Los gatos son especiales, son independientes y libres por naturaleza y quizás esta es la característica que mas nos gusta de ellos. Pero cuando decidimos tener un minino como mascota una de las cosas que se nos pasan por la mente es ¿podremos sacarlo a pasear con correa?. Esto es muy común con los perros y es casi natural, pero qué pasa con los gatos...será posible?. Sí lo es, sólo hay que considerar ciertos factores para que este desafío se transforme en una gran aventura y no en una situación molesta para nuestro gato y nosotros mismos.
Algunos tips que te ayudarán a facilitar este momento y podrás vivir muchos paseos y caminatas con tu felino amigo evitando que éste salga corriendo y se escape:
- Siempre debemos tener presente que los gatos son un tanto estresables, esto quiere decir, que hay ciertas situaciones que los pueden alterar. Entre estas cosas, el sacarlos de su rutina puede no ser muy positivo para ellos, por esto, lo primero es tratar de incorporar el paseo cómo una actividad rutinaria y ojalá comenzar a hacerlo desde muy pequeños para que se acostumbren con mayor facilidad.
- Lo ideal es utilizar un arnés (para no tirar de su cuello) y ojalá una correa retráctil (estas tienen más metros de largo y puedes darle mas libertad y soltura, pero hay que tener ojo! ya que frente a cualquier situación complicada tendrás que actuar rápido y rebobinar rápidamente esta correa para que él vuelva a tus brazos). Este tipo de accesorios es común encontrarlos en tiendas de mascota y supermercados. Lo importante es que encuentres uno que le quede cómodo y sea muy seguro. Es bueno comenzar a ponerles el arnés en casa (aunque no salgas a pasear con él), así se acostumbrará a llevar algo extraño sobre su cuerpo. Cuando ya no lo considere un objeto extraño, ponle la correa.
- La idea es que tu gato asocie arnés-correa con paseo y no a que cada vez que abras la puerta quiera salir huyendo. Este entrenamiento debe ser firme, para que no corra riesgos evitando que se vaya a la calle solo.
- Es importante conocer (al menos al comienzo) la ruta que seguirás cuando salgas de paseo. Si en tu barrio hay muchos perros, ya sea callejeros o en casas, debes considerar que frente a cualquier ladrido o intento de persecución tu gato se traumatizará y lo más probable es que no quiera vivir la experiencia nuevamente. Date el tiempo necesario para revisar el lugar donde quieres llevarlo antes de hacerlo por primera vez. Y si vez que cerca de tu casa esto no es posible, pon a tu gato en una jaula de transporte y llévalo a un lugar donde ambos se encuentren cómodos.
- Nunca lo obligues a pasear. Cuando lo saques de la casa observa su reacción, si es temerosa dale tiempo o simplemente vuelves a intentarlo en otro momento. Los paseos iniciales deben ser cortos y la idea es que el pueda explorar y que se motive a pasear contigo. No olvides que frente a cualquier avance en esta nueva rutina debes premiarla con snacks o golosinas y por supuesto mucho cariño!!!
- Esto no es nada de común, pero puede ser una actividad entretenida, por eso tu actitud es imprescindible. Debes ser muy paciente y perseverante, no desistas al primer intento.
- ...Y por último, pero no por eso menos importante. Mantener vacunas y desparasitaciones al día evitará contagios indeseados. Siempre asesórate por un Médico Veterinario.
Como todo animal cada gato es diferente y por lo tanto, todos pueden reaccionar de maneras muy distintas frente a este nuevo estímulo. De esta manera, habrá gatos a los que les fascinará salir a pasear, que se sentirán felices y cómodos, como otros a los que simplemente no les gustará y preferirán estar en casa. Lo importante es que recuerdes que todos tenemos derecho a sentirnos libres, respirar aire puro, hacer ejercicio y relajarnos y esto te incluye a ti junto a tu amigo felino. Es raro ver a una persona con su gato por la calle, pero es posible. Solo hay que atreverse e intentarlo, tu gato te puede sorprender!!!