Los amigos forman parte de un grupo selecto de personas, esas que suelen ocupar un lugar especial en el corazón, ya que no sólo compartimos características en común con ellos, sino que también recuerdos, historias en común, pero sobre todo el afecto mutuo. Sin embargo, existen momentos en los cuales las amistades se alejan (por diversas razones) pero hay alguien que no nos dará la espalda por ningún motivo, incluso cuando las cosas se complican, y, en mi caso, ese ser es mi gato. El felino nunca me negará su compañía, ni menos aún esa mirada llena de afecto y gratitud, además de decorar mi ropa con parte de su pelaje.
Estas 5 cualidades que tiene mi gato, que mi mejor amigo no, te dejarán en claro porqué un minino es una de las mejores mascotas del mundo:
1. Siempre tiene tiempo para mí
A medida que pasan los años, sobre todo cuando se llega a la adultez, se vuelve cada vez más difícil coordinar nuestros tiempos con el de las amistades. Ya sea debido a las responsabilidades laborales, los compromisos familiares o el estrés de la rutina, los amigos dejan de tener tiempo para ti y debes resignarte a ello. Pero ese amigo incondicional que siempre que llego a casa me recibe con un saludo cariñoso y que también está dispuesto a escuchar siempre, es mi gato. Él siempre tendrá tiempo para mí, las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Mi gato no está cuando le conviene, sino que se queda a mi lado en las buenas y en las malas, ya sea para disfrutar de mis logros o empatizar con mis lágrimas y brindarme su compañía, lealtad y apoyo, incluso cuando el idioma que él habla es distinto al mío.
2. Es independiente
A pesar de ser una persona bastante afectuosa, también soy independiente en varios aspectos (creo que parte de eso se lo debo a ser hija única) y con mi gato compartimos ese amor por la libertad. Por eso, cada uno es libre de tener tiempo para sí mismo y disfrutar de aquellas actividades que a nos atraen por separado, pero al final del día no hay nada más lindo que esa complicidad de terminar compartiendo el mismo sueño.
3. Respeta mi espacio
Aunque vivamos juntos, mi felino y yo tenemos nuestros propios mundos interiores. Adoro que mi gato sea capaz de respetar mi espacio, así como yo respeto el suyo y que ambos podamos disfrutar de nuestra compañía, pero sin necesidad de exigirle al otro. Si él quiere estar solo se lo permito, mientras que cuando yo necesito pasar tiempo a solas o desarrollando algún hobbie, él comprenderá mis anhelos de un poco de paz y me dejará tranquila en mi metro cuadrado.
4. No me juzga
Todos, como seres humanos, cometemos errores, y muchas veces somos enjuiciados por ellos, ya sea por la familia o los amigos, llegando incluso a alejarse de nosotros por nuestros "desaciertos". Pero mi gato no me dejaría por nada, me quiere por sobre todo y no le importa lo que yo haya hecho o que me tropiece una y otra vez con la misma piedra: siempre estará ahí.
5. Es dormilón y disfruta de quedarse en casa al igual que yo
Los fines de semana de pijama y películas, con largas siestas de por medio, son un panorama ideal para quienes disfrutamos de estar en casa. Mi gato es igual de dormilón y casero que yo, por lo cual el dormir y descansar en casa, son hobbies que ambos compartimos. No hay nada más lindo que un minino y su amo disfrutando de un interés en común, uno que la mayoría de los humanos no suele entender ni mucho menos respetar, porque te tildarán de floja, fome o de cualquier calificativo negativo, por no acceder a estar siempre fuera de tu hogar.
Aunque tengo amistades, creo que mi gato ocupa un nivel superior en comparación a los amigos humanos, ya que él no exige nada pero me entrega todo el soporte emocional que necesito. No hay nada más lindo que tener un compañero incondicional a tu lado y si aún no experimentas esa sensación única y estremecedora, entonces deberías adoptar un felino y vivir la experiencia de compartir tu día a día y tu corazón con él.