Si tu gato tiene una pequeña cola y aspecto salvaje, probablemente tienes en tu familia a un Pixie Bob. La historia del origen de esta particular raza de felino, no está clara, pero se cree que desciende de los Bobcat, que es un gato de origen salvaje, que se habría cruzado con una gata doméstica en 1985, al menos, eso es lo que cuenta su creadora, Carol Ann Brewer. También se cree, que desde sus orígenes la raza ha presentado la polidactilia, o sea, presenta más dedos en sus patas.
Estos hermosos felinos son de tamaño mediano a grande, llegando a pesar, en el caso de los machos, entre 6 y 12 kilos.
Sin duda lo que más destaca de su fisonomía, es su cola, ya que mide entre 5 y 15 cm y es muy gruesa. También ostenta una frente prominente y su cabeza es alargada. Su pelaje puede ser corto o largo, impermeable y el único color aceptado, es castaño, con diseño atigrado. Las manchas se presentan con tonos rojizos.
Otra característica fundamental de la raza, es su mirada salvaje. Con ojos ligeramente almendrados y algo hundidos. Nadie podría evitar su hermosa mirada.
Sus orejas, también tienen características muy especiales, ya que presentan los mechones característicos de los linces. Éstos, se unen a un vello facial que crece hacia abajo, dándole un curioso aspecto de patillas.
A pesar de su aspecto salvaje, su carácter es muy dulce. Es un excelente compañero en las familias con niños o con otros animales. Es un gatito muy leal con sus dueños y disfruta mucho de su compañía. También es curioso y activo, por lo que será muy feliz si juegas con él.
Tu Pixie Bob, siempre preferirá tu compañía y cuidados en el hogar, que andar libre en "estado salvaje".
Con los cuidados básicos de cualquier mascota y la visita periódica al veterinario, tendrás un amoroso y dedicado compañero para tu familia durante muchos años.