Si alguna vez has visto un gato tan hermoso que parece pintado a mano, seguramente has estado en presencia de un "Snowshoe". Esta raza es el resultado de la cruza entre gatos Siameses y British Shorthair o American Shorthair. Fueron desarrollados por la criadora de Siameses, Dorothy Hinds-Daugherty, durante la década de los 60', en Filadelfia. Lograron su reconocimiento por la Internationat Cat Association (TICA), en 1993.
Sin duda, lo más hermoso de estos gatitos es su colorido. Tiene el mismo patrón de color que el siamés, pero se distingue porque, como lo dice su nombre, tiene unas preciosas botitas blancas. Su pelaje, corto y suave, se va oscureciendo con los años, lo que destaca aún más sus ojos azules. Además luce una V invertida en el rostro, como toque de distinción.
Los Snowshoe, son una raza mediana, llegando a pesar hasta 5 kilos (en el caso de los machos). Son inquietos, inteligentes y vivaces. Además, muy cariñosos con sus familias, sociables con los desconocidos y con otras mascotas.
Esta raza es doméstica por naturaleza, por lo que su ambiente natural es dentro de tu hogar y acompañados por la familia, por lo que no es el gato ideal si lo vas a dejar mucho tiempo solo, ya que es muy dependiente de la compañía de sus dueños.
Por otro lado, gracias a su inteligencia y docilidad, aprenden fácilmente y gozan de muy buena salud. Son muy longevos y pueden vivir hasta 18 años; por lo que con los cuidados básicos de cualquier mascota y la visita periódica a su veterinario, tendrás un dulce compañero por muchos años.