¿Te imaginas vivir sin tus uñas, o peor aún, sin la primera falange de tus dedos? Quizás pensarás que si es producto de un accidente, tendrías que acostumbrarte a eso. Y por más que pienses sólo en lo estético, la verdad es que la fisonomía de tus manos y la manera en que haces todas tus acciones del día a día cambiarían radicalmente. La verdad es que nadie pensaría quitarse definitivamente las uñas, pero les parece una buena opción realizarles este procedimiento a sus gatos...
Humanesociety.org explica que quitarle las uñas al gato o desuñe - declawing en inglés- es la remoción quirúrgica y definitiva de las uñas del gato. Esto se hace removiendo la uña y la última falange de sus patitas. Se hace con un bisturí, con un láser o con un procedimiento que se llama Tendonectomía que no es la remoción de la uña, sino que se corta el tendón que la controla. Así el gatito preserva sus uñas pero no las puede usar. Este método trae también más complicaciones, porque se le debe cortar continuamente las uñas al gato para evitar que se encarnen y muchas personas terminan realizándole la amputación de uñas después. Las complicaciones de quitar las garras implican dolor, infección, necrosis (muerte del tejido) hasta daño del nervio. El procedimiento cambia por completo la relación que tiene tu gatito con el suelo.
El procedimiento de remover las garras de los gatos es muy común y además, es un abierto debate tanto en las sociedades protectoras de animales como en las clínicas veterinarias que realizan el procedimiento. Según nos comenta oocities.org los dueños pueden tomar esta decisión porque el gato es muy intranquilo, daña constantemente los muebles, el dueño no le puede dar toda la atención que él necesita, o porque a veces puede hacerle daño a otros miembros de la familia -sean personas u otros animalitos-. Para el sitio, a algunos dueños de gatos se les presenta la disyuntiva entre remover las garras o tener que regalar a su querida mascota.
Explican que si bien la operación se puede hacer a cualquier edad, lo más recomendable es hacerlo cuando el gato tiene 2 años de edad. Mientras más adulto, más tardará en sanar. Algunos veterinarios usaran anestesia general mientras que otros aplican anestesia local. Según los que defienden esta técnica, no hay daño estructural en la anatomía de la garra del gato. Si bien se remueve la uña y la falange distal (que es como nuestra falange en el dedo), esta es muy pequeña en los gatos, y aseguran que es un hueso vestigio que no tiene otro uso que ser la base para el crecimiento de la uña y que el gato no soporta su peso en esa parte de su cuerpo.
En el sitio petmd.com la veterinaria entrevistada reconoce haber hecho este procedimiento. Asumiendo las razones explicadas anteriormente -daño continuo, peligro para miembros de la familia- para muchos el quitar las garras es una opción más "cariñosa" que el tener que abandonar la mascota. Según la veterinaria, se le debe hacer una serie de preguntas al dueño antes de realizar el procedimiento: saber si está dispuesto a pasar por los posibles efectos secundarios de la operación -como infecciones, daños en las piernas por los vendajes y torniquetes- garantizar que el gato pueda estar dentro de la casa después de la operación, si son capaces de realizar el tratamiento post operatorio (que puede incluir medicación), y sobre todo, si se ha intentado algún otro método como cortar las uñas regularmente y el uso de uñas de silicona. La doctora asegura que realizada de la manera correcta, la operación no tiene que ser más dolorosa o desfigurante que lo que podría ser el cortarle las orejas a los perros.
Ahora, muchos adjudican otro lado de la historia: el desuñe no es tan sencillo como lo presentan ni hace la vida del gato más sencilla. Según The Dodo, el debate se hace cada vez más duro ¿vale la pena salvar el sofá a costa de las garras de tu gato? Las garras son parte de lo que hace a tu gato, un gato. La publicación señala que una clínica veterinaria en Toronto actualmente se niega a seguir realizando esta operación por considerarla una amputación para el gatito. Y de hecho, ya hay más de 25 países que consideran este procedimiento ilegal.
The Humane Society of the United States también ha dado su opinión, señalando que este procedimiento no ofrece ningún beneficio a un gato sano. Según explican, las garras son usadas para mucho más que simplemente fastidiar el sofá o rasguñar a alguien. Los gatos necesitan sus garras para caminar, para estirarse, y también para arañar, que básicamente es parte de su sano comportamiento.
De hecho, humanesociety.org señala que el rasguñar es parte normal del comportamiento, no lo hacen porque "quieran" dañar un mueble de la casa o vengarse de alguien. Lo hacen para remover sucio de sus garras, marcar territorio y estirar sus músculos. A las ocho semanas de edad empieza ese comportamiento -normal- en el gatito. El quitarle las garras para "prevenir" este comportamiento puede enviar al gato a un conjunto de actividades peores que simplemente hacerle un rasguño a un mueble.
En The Dodo explican que el debe también se centra en que muchos veterinarios lo realizan como un arreglo rápido a un problema de comportamiento del gato. Y en los casos donde se coloca la disyuntiva entre el procedimiento o llevar al gato a un albergue, la respuesta es que la segunda opción puede terminar en la muerte del gato si lo ponen a dormir. Pero esto no tiene que ser necesariamente así. Siempre hay albergues donde muchos gatos son adoptados y que según el médico entrevistado en The Dodo, existen muchos gatos sin garras en refugios y centros de adopción. Esto porque los gatos que les hicieron el desuñe, muchas veces generan otras conductas -como no usar su caja sanitaria- porque les causa dolor.
Y la verdad que hay maneras más sanas de lidiar con un gato arañón. Postes para el juego, mantenerlo ocupado, hacerle habitualmente su corte de uñas y hasta los Soft Paws. Y quizás suene un poco duro, pero si no quieres una mascota que araña, debes considerar si un gatito es una buena mascota para ti. Piensa en otras opciones y quizás mejor pensar que al gatito, lo ves de lejitos.