Un nuevo y lamentable caso de maltrato animal con resultado de muerte es el que sucedió en la Isla de Quinchao, Chiloé. Se trata de la muerte de Aquiles, un perrito recogido de la calle hace más de 10 años por una familia del sector, quien fue secuestrado por un vecino de sus dueños y luego encontrado en avanzado estado de descomposición y presuntamente quemado.
El padre de familia, Gilberto Díaz, cuenta que el can fue tras la perra en celo de su vecino, quien se lo llevó a Díaz. Su amo lo amarró, pero Aquiles volvió a escapar, y esta vez Díaz fue a la casa del dueño de la perrita para recuperar a su perro, pero el hombre se negó: "Me dijo que el perro era de él y que no tenía nada que ver con ninguna ley, y que él sabría lo que hacía con el perro", cuenta Díaz, quien entonces se dirigió a la Subcomisaría de Carabineros, quienes, según sus propias palabras, le dijeron "Si es un perro nomás" y se negaron a ayudarlo: "Yo les decía que lo único que quería era que este caballero me lo entregara, porque hay sentimientos hacia el perro y mi hija lo quiere mucho. Estuve yendo dos semanas a Carabineros y nunca fueron a pedir que me devolvieran al perro, y cuando ya les dije que era la última vez que iba, me dijeron que sí, y este hombre ya había matado a mi perro".
Fue otro vecino quien encontró al perrito en un costado de un camino, y su amo lo reconoció por una marca en una pata. Cuenta que su hija de 13 años cayó en una profunda crisis y que se encuentra en tratamiento profesional por la muerte de Aquiles.
Cristian Mena, fiscal de Quinchao, indicó que la denuncia fue acogida por Carabineros, quienes dieron cuenta al Ministerio Público. Ahora el SIP debe determinar si el cadáver encontrado corresponde definitivamente a Aquiles, y dilucidar si efectivamente hubo maltrato animal, aunque la sustracción del can está clara.
Organizaciones animalistas están prestando apoyo, a través de manifestaciones que se llevarán a cabo este sábado para pedir justicia por Aquiles y su familia. "A mí me gustaría que esta persona pague, aunque sea con una multa importante, para poder donarla a alguna organización de las que ayudan a los animales, para que se haga justicia." afirmó Gilberto Díaz.
Lo preocupante es que, cada vez que suceden casos de este tipo, la gente no tiene a quien recurrir, ya que Carabineros muchas veces no presta ayuda, lo cual es en parte el resultado de la cosificación de los animales durante tantos años, es decir, considerarlos cosas en vez de seres sintientes que forman parte de muchas familias, y que merecen un trato digno y consideración, y, claro, también es el resultado de la incapacidad del parlamento de preocuparse de crear leyes para proteger a nuestros hermanos menores. Como dueños de mascota, realmente nos sentimos indefensos, pues sentimos que no tendríamos a quien acudir.