Aunque para algunos suene un tanto extraño y para otros algo muy anti higiénico, para los amantes de sus mascotas es una práctica cada vez más común, claro que muchos no toman las precauciones necesarias ante estas situaciones.
Primero que todo, en estos días de calor los que más sufren son nuestras mascotas, el pelaje que poseen los protege del frío, pero en el verano con las altas temperaturas puede ser una verdadera molestia para ellos, y la pasarán muy mal. Por eso, un buen baño en nuestra piscina sería ideal para combatir los rayos de sol que caen sobre nuestros queridos amigos. Pero...¿Qué debemos de tener claro? Al igual que nosotros, nuestras mascotas pueden ser alérgicas o sensibles a ciertos productos químicos, en este caso uno siempre presente en las piscinas: el cloro. Antes de lanzarnos al agua con nuestro mejor amigo debemos estar conscientes de su salud, si tienen piel sensible o alergica el cloro les hará mal. Además, debemos vigilar que no consuman el agua de las piscinas, porque en éstas viven bacterias que suelen ser muy dañinas para los animales, en especial para los perros.
Aunque tu perrito sea "todo terreno" y el cloro no parezca afectarle, igualmente debes enjuagarlo cuando salga del agua con un chorro de agua de la llave, para quitar los residuos.
Otra cosa que necesitamos tener muy presente es que, si tenemos piscinas en nuestros hogares, debemos poner rejas o protecciones porque créanme, los niños no son los únicos curiosos que pueden tener accidentes, es muy importante prevenir antes que lamentarnos. Esto es especialmente importante si tenemos cachorros en casa.
Debemos tener la certeza total de que tenemos desparasitados a nuestros animales, ya que, al bañarnos con ellos, puede traspasarnos parásitos o enfermedades, recordemos que muchas de las enfermedades animales son contagiosas a los seres humanos, las conocemos como zoonosis, entre las cuales las más comunes son el contagio de pulgas, garrapatas, tiña y sarna.
Si es la primera vez compartimos un baño con nuestro mejor amigo, o es la primera vez en la que el animalito se ve en esta situación, debemos acompañarlo en todo momento, porque a pesar de que saben nadar por instinto propio, igual pueden desesperarse y ahogarse, especialmente los cachorros. Debemos darle esa seguridad que nos falta a todos la primera vez en que hacemos algo, y ¡ojo! Si notas un poquito nerviosa a tu mascota, te aconsejo que lo saques un rato del agua hasta que se calme...no podemos saber qué está pasando por su mente y como ya lo dijimos antes, mejor prevenir antes que lamentar. Si quieres enseñar a tu cachorrito a nadar y a disfrutar de la piscina, debes poner especial atención a cada movimiento y no quitarle nunca la vista de encima, recuerda que es una guagua. Y por último, jamás los obligues, si luego de varios intentos no parece disfrutar del baño y lo ves desesperado por salir en cada sesión, déjalo. No a todos los perritos les gusta el agua. Menos a los gatos.
Y pues, ya tomadas las precauciones principales, podemos disfrutar de un rico día refrescándonos con nuestros queridos amigos, no olvidemos usar protección solar que se aplica media hora antes y ¡cuidado! que los perros de pelaje blanco son muy sensibles al sol y también necesitan protección solar, claro que no es la misma que nosotros aplicamos en nuestra piel, tenemos que meter la mano al bolsillo e invertir en un protector especializado. Uno que a mi me han recomendado es el Dermoscent Sunfree, aunque reitero, debemos ir con el veterinario antes de utilizarlo y él nos recomendará los mejores productos para el cuidado de la piel de nuestros compañeros, y cómo aplicarlos.
Después de tomar en cuenta estas recomendaciones podemos disfrutar de un caluroso día de verano refrescándonos con nuestro mejor amigo.