Las rutas oceánicas que siguen las ballenas azules que visitan el Golfo de Corcovado, justo al frente de isla de Chiloé, son un misterio para los especialistas que estudian y analizan a estos grandes mamíferos marinos.
En su última visita en abril de este año, los científicos del Centro Ballena Azul de la Universidad Austral y el Fondo Mundial de Conservación de la Naturaleza, hicieron un marcaje de la ruta que ayudará a responder las dudas.
El biólogo marino de la Universidad Austral, Rodrigo Hucke-Gaete, afirma que este ha sido el más exitoso de los últimos años, ya que marcaron a 7 ballenas y aún están monitoreando a 6, para así saber por dónde vienen.
Por los general, los aparatos de rastreo pierden señal o se desprenden del cuerpo del animal, esta vez han funcionado mejor en otras ocasiones, lo que les facilita el trabajo a los especialistas que las investigan.
El objetivo de esta investigación es determinar la ruta de migración que hacen estos animales para llegar a las costas chilenas, en especial los que están en peligro de extinción y así hacer una diferencia en la ruta de los cargueros que transitan y afectan a estos gigantes cetáceos.
Imagen CC Alejandro López