Los felinos son animales adorables y graciosos, cuya compañía es invaluable y trae grandes lecciones de vida, así como beneficios para la salud. Sin embargo nuestros amigos peludos también necesitan un poco de ayuda para afrontar los cambios, dado que son muy territoriales y pueden estresarse en diferentes situaciones, tales como la llegada de un nuevo miembro de la familia. Si quieres introducir en tu hogar un gato pequeño o adulto y ya cuentas con un gato o miembro de otra especie en casa, hay unos consejos que puedes seguir para que la transición sea segura, estable y fluida.
1. Planifica tu tiempo: Para asegurar que la presentación de los gatos sea sólida y no haya problemas, ni agresión entre ambos gatos se necesita tiempo y paciencia, para que los felinos sean introducidos cuando estén relativamente acostumbrados al aroma y la presencia de otro. La recomendación es, que dispongan de un espacio separado donde tener ambos gatos, y la paciencia para programar estos encuentros que son de gran importancia. ¡El hacerlo, garantizará una buena adaptación y ahorrará un sin número de dolores de cabeza!
2. Mantener territorios separados: el experto entrenador de gatos, Jackson Galaxy afirma que la forma preferible de introducir un felino nuevo en la familia es dedicar unos días previos al encuentro a que se perciban incialmente por el olor. Estrategias como cambiar las cajas de arena, colocar en el territorio del gato "en casa" prendas con el aroma del felino "nuevo", ayudará a que se conozcan mejor.
3. Intercambia a los gatos de territorio pero teniéndolos separados: Esto permitirá que los primeros días el felino adoptado explore su nuevo hogar, y que el gato que ya tiene tiempo en nuestra familia pueda conocer el aroma del nuevo miembro sin el estrés que implica su presencia. Este es un paso muy importante y debes destinar un par de días a que los felinos se acostumbren al olor del otro para garantizar buenos resultados.
4. Los primeros encuentros siempre deben ser supervisados, en todo momento: El gato "nuevo" que se introduce en casa estará naturalmente curioso de sus alrededores, y querrá explorar su territorio y marcarlo como suyo. Este es el momento donde generalmente el o los gatos de la casa comienzan a mostrar señales de rechazo. Para evitar problemas no los dejen solos en ningún instante hasta que estén seguros que los gatos se aceptan el uno a otro.
5. Programa los encuentros de los gatos a la hora de las comidas: Aprovecha ese momento de disfrute de ambos felinos, donde van a estar motivados y concentrados en consumir sus alimentos para hacer la introducción. Esto creará el efecto de "Asociación Positiva" donde el gato relaciona la presencia del otro con cosas buenas, como comida, y permite que la transición ocurra de forma más segura. Si llega a ocurrir un evento donde hay rechazo o ira por parte de alguno de ellos, aquí hay algunos consejos de cómo manejarlo.
6. Introduzca a los felinos primero por medio de una pantalla (como una caja de cartón o rejilla): Esto permitirá que puedan verse y comer tranquilamente en un entorno que ellos consideran seguro para ellos pero acostumbrándose a la nueva presencia.
7. Organiza actividades de juego en los encuentros: en la última etapa del proceso de introducción de los felinos, es importante tener juguetes que les agraden, tales como pelotas y cuerdas con "presas" para que los gatos se presenten por medio del juego. Esto fortalecerá la asociación positiva de ambos y ayudará a drenar la energía en actividades placenteras, y de igual manera volverá más profundo el vínculo entre humanos y felinos. Este es un momento importante donde si todo se desarrolla de manera adecuada, los gatos se aceptarán como parte de la misma familia y comenzarán a interactuar con curiosidad, y no con miedo. ¡Ya están listos para compartir juntos!
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Puedes revisar este artículo para facilitar la adaptación entre perros y gatos y fortalecer la convivencia. Estos consejos también funcionan para reintroducir dos gatos que tienen una mala relación y pelean frecuentemente. Con un poco de entrenamiento y conociendo la naturaleza felina, se puede tener una familia gatuna y perruna sana y con mucho bienestar.