El pastor alemán es una de las razas más conocidas y reconocidas del mundo. Estéticamente bello, es un perro realmente versátil, con el que podremos disfrutar diariamente de un sinfín de actividades diversas o simplemente deleitarnos con su majestuosa compañía.
Como la mayoría sabemos, este es un perro pastor originario de Alemania, de tamaño medio y de buena musculatura. Pero ¿qué hace que sea tan especial? Te contamos 10 razones por las que es bueno tener un pastor alemán:
Excelente guardián
Reconocido como uno de los mejores perros guardianes gracias a su audacia, seguridad y falta de miedo, suelen tener una reacción calmada, pero dispuestos a pelear si es que su entorno se ve amenazado. ¿No es una razón perfecta por la que es bueno tener un pastor alemán?
Trabajador
Buen pastor de rebaños y muy trabajador al lado del ser humano, es por ello que el pastor alemán es una de las razas preferidas para trabajar codo a codo con el ser humano en tareas tan diversas como salvamento, detector de drogas y explosivos, guías, bomberos, policías, entre otras.
Fiel
Tienen esta característica fuertemente arraigada. No se lo pensarían dos veces antes de dar la vida por alguien que se haya ganado su confianza: su familia. Crearán ese vínculo de fidelidad desde el primer momento.
Carácter equilibrado
Firme en su carácter, seguro de sí mismo, atento, con garra e instinto de combate; asimismo, un gran compañero y protector. Todos estos atributos hacen del pastor alemán una raza completamente equilibrada, por supuesto, siempre que esté adiestrado.
Protector
Les encanta estar cerca de su familia y protegerlos en cada momento. Es por ello que son adiestrados como perros policía gracias a su gran instinto protector y lealtad con su dueño. Si quieres, puedes revisar un vídeo corto de un adiestramiento policial ante un sospechoso de haber cometido un delito.
Inteligencia
Considerado como una de las razas más inteligentes, debe tener la actividad diaria necesaria para poder canalizar toda su energía, no solo física, sino también mental. Gracias a su inteligencia, son perfectos para ser perros guía, de búsqueda y de salvamento.
Olfato muy desarrollado
Cuenta con uno de los mejores olfatos caninos del mundo, por ello son grandes rastreadores y trabajan codo a codo en la búsqueda de drogas, explosivos, personas, entre otros.
Compañero
Como buen pastor, siempre protege a su dueño y vela por el bienestar de su entorno. Su lealtad y fidelidad hacia él mismo hacen del pastor alemán un gran compañero en la vida diaria.
Fáciles de entrenar o adiestrar
Si desde pequeños lo hacemos de manera firme, y no permitirle que sea el líder de la manada ni que esté un peldaño por encima de nosotros, esta raza será obediente y perfecta para compartir hogar con otros animales domésticos y con los niños de la casa. De modo contrario, si no se les ofrece desde el primer momento un buen adiestramiento, pueden comportarse mal y ser dominantes con sus semejantes.
Cauteloso ante extraños
Si bien, ellos son muy protectores con su familia, ante extraños pueden tener un comportamiento agresivo. Si se les educa correctamente desde que son cachorros, serán perfectamente sociables, aunque seguirán manteniendo la distancia ante personas desconocidas.
Es importante que sepas que no es un perro adecuado para todo el mundo: son muy enérgicos y vitales, por lo tanto, necesitan actividad física diaria y espacio en casa para desarrollarla cuando están solos. Es importante destacar que, aparte de las características propias de la raza, al igual que los niños, siempre van a ser un claro reflejo del dueño que los eduque. Se dice que “el perro acaba pareciéndose a su dueño”, ¿no?, y esta frase es completamente acertada.