Los vikingos no andaban por ahí únicamente saqueando iglesias, quemando aldeas y matando gente por doquier... O al menos démosles el beneficio de la duda. Además de su fama de rudos guerreros y navegantes, estos hombres y mujeres tenían una mágica tradición oral, en la que contaban la historia de los Nueve Reinos de Yggdrasil, donde vivían seres como los dioses, valquirias, elfos, dragones, gigantes, enanos y también nosotros, los seres humanos. Si bien por estos días Thor y Loki son los más famosillos de estos personajes gracias a las películas de Marvel, hay también muchos animales cumpliendo un rol importante dentro de la mitología nórdica, y en esta ocasión conoceremos a uno de ellos: Fenrir, el lobo monstruoso.
Origen de Fenrir y su fatídico destino
Fenrir es un lobo gigante, de fuerza descomunal y cuya mordida tiene el poder de destruir el mundo. Nació de la unión de Loki, el dios del engaño, y Angrboða, una giganta cuyo nombre significa "mensajera del dolor". Con esos padres tan terribles, nadie esperaba nada bueno del lobezno retoño, y por si eso fuera poco, las nornas (espíritus de la fortuna) anunciaron que su destino estaba ligado a la muerte del mismísimo Odín y al Ragnarök, la batalla del fin del mundo.
Para prevenir estos terribles eventos, Fenrir fue criado desde cachorro entre los Aesir, los dioses principales de Asgard. Allí era cuidado y alimentado principalmente por Tyr, un dios que velaba por asuntos de la guerra, el honor y la justicia. Pese a los esfuerzos de los dioses por domesticarlo, Fenrir crecía a un ritmo descomunal y su ira y poder aumentaban, así que pronto comenzaron a idear una manera de mantenerlo bajo control.
El engaño: las pruebas de fuerza
Los temerosos dioses concluyeron que lo mejor sería mantener a Fenrir apresado para siempre. Para llevar a cabo esta idea, utilizaron unas fuertes cadenas y le dijeron a Fenrir que querían probar si era realmente tan fuerte como para liberarse de dichas ataduras, a lo que Fenrir accedió, y pudo soltarse sin problemas. Intentaron hacer la misma prueba con cadenas más fuertes, pero Fenrir nuevamente se liberó. Para la tercera vez, decidieron pedir ayuda a los enanos y forjar una cadena mágica. Los enanos aceptaron la misión, y crearon una cadena de apariencia liviana y suave, pero que escondía un fuerte encantamiento capaz de someter a Fenrir.
Los dioses le presentaron esta cadena a Fenrir como una nueva prueba de fuerza, pero el lobo sospechó que se trataba de un engaño. Como muestra de buena fe, pidió que alguno de los dioses pusiera una mano en su hocico mientras durara la prueba, y solo así él aceptaría que lo ataran con la nueva cadena. Los dioses sabían que poner su mano allí significaría perderla, y solo Tyr fue lo suficientemente valiente para hacerlo aún conociendo las consecuencias. Cuando Fenrir fue incapaz de romper las cadenas mágicas, mordió el brazo de Tyr y le arrancó la mano. Ya imposibilitado de huir, los dioses ataron a Fenrir a una montaña y pusieron una espada en su hocico para acallar sus aullidos.
Su desenlace
Mucho tiempo después, tras el gran Invierno y al estar los cielos sumidos en una oscuridad absoluta, la tierra se estremeció violentamente y las montañas cayeron, lo que permitió que Fenrir por fin se liberará. Abrió su hocico de tal manera, que su mandíbula cavaba la tierra y la parte superior de su mordida consumía el cielo, devorando todo lo que encontraba en el camino. Cuando ya el mundo entero estaba en la guerra del Ragnarök, los Aesir se unieron a la batalla comandados por Odín. Allí el dios se dirigió hacia Fenrir y lo atacó con una lanza, pero el lobo finalmente lo devora tras una intensa batalla. Posteriormente, Vidar, hijo de Odín, será quien vengue a su padre y termine con la vida de Fenrir quebrándole la garganta.
Personalmente, me da un poco de penita la historia de Fenrir y simpatizo con su causa. Su gran pecado era ser hijo de Loki, crecer mucho y ser muy poderoso, y al final todo lo malo que ocurrió después fue casi una profecía autocumplida por parte de los dioses. O sea, si te engañan, te traiciona aquel que te daba de comer, te amarran y te ponen una espada en el hocico, ¿qué esperaban que hiciera el pobre lobito (lobote) cuando por fin fuera libre? ¿ir a lamerle la mano a Odín? ¡Obvio que dejar la grande! Igual me recuerda a esa gente que abandona a sus mascotas cuando crecen mucho y dejan de ser adorables cachorritos, o a aquellos que mantienen a sus perros amarrados y los crían bravos a propósito... ¡Se merecen su buena mordida de Fenrir en las pompas!