Foto: Doberman con sus orejas sin cortar
Desde hace muchos años se les ha realizado cortes de orejas y cola a los perros para, supuestamente, hacerlos lucir “mejor”, o “más bravos”. Antes era totalmente aceptable e incluso obligatorio socialmente hablando, el cortarle la cola a los Cocker, o las orejas a los Doberman, pues de otra manera eran casi "irreconocibles" y se creía que estéticamente lucían mal, desproporcionados, o demasiado "tiernos" para el fin para el cual habían sido adquiridos. Sin embargo, todo lo relacionado al trato hacia los animales ha ido cambiando, y lo que antes nos parecía normal, hoy nos lo cuestionamos, gracias a la información disponible y, por qué no decirlo, gracias a la evolución que estamos experimentando como seres humanos.
Es así como España se ha sumado a un convenio europeo sobre el trato a las mascotas que estipulaba que los animales no deben ser sometidos a cirugías estéticas como el corte de orejas y cola. Este acuerdo llevado a cabo en 1987 ha logrado que hoy se una España a la iniciativa, gracias a la presión de los grupos animalistas de dicho país.
Nos alegramos con esta noticia pues sin duda es un paso hacia un trato ético hacia el mejor amigo del hombre, el cual debemos querer por lo que es y no por su apariencia. Ya nos estamos acostumbrando a ver Pitbulls con sus orejitas enteras, y qué duda cabe, que eso ayuda a ver lo tiernos que en realidad son y a borrar esa mala fama de perros bravos que se acentuaba con sus orejas cortadas. Cada vez quedan menos defensores de esta práctica arcaica, cruel e innecesaria. Y aunque estas personas argumenten diciendo que es bueno por su higiene, no podemos cuestionar la manera en que la naturaleza ha hecho las cosas, ella es más sabia que nosotros, debemos respetarla y no intervenir, menos aún por razones frívolas.
Foto: Welsh Cardigan Corgi con su cola entera