Los perjudiciales efectos del cambio climático ha causado estragos en algunas especies migratorias, lo que ha sido un tema obligado en una cumbre de expertos que realizan un taller en Panamá, el que es auspiciado por Naciones Unidas.
El oficial del programa de capacitación de la Convención de Especies Migratorias, el uruguayo Francisco Rilla, informó a periodista de La Tercera que el efecto secundario del cambio climático "es uno de los más graves para la conservación de especies migratorias".
Las tortugas marinas han sufrido grandes cambios en su comportamiento reproductivo, esto se debe a que los lugares que estos animales tenían para su apareamiento, incidió en el sexo de los nuevos quelonios.
"Es decir que el calor cambia la determinación sexual de un individuo que va a nacer, entonces va a haber un aumento de machos o un aumento de hembras, de acuerdo con la temperatura, y eso va a desequilibrar evidentemente la población", comentó el experto.
Estos cambios causan un desequilibrio y acarrean problemas en el ecosistema y la conservación de la especie, ya que si hay más machos y menos hembras, se complica la reproducción en el futuro.
La Ministra de Ambiente de Ecuador, Lorena Tapia, que también participa del taller, ha compartido la experiencia de su país y comentó que "la región debe unificar esfuerzos para convertirse en referentes de acciones frente al cambio climático y el impacto en la biodiversidad".
Por otra parte, Francisco Rilla, afirma que los latinoamericanos son concientes de la importancia económica que tiene el turismo y que antes de fijar una política regional, los países deben tener claros los costos que significa levantar hoteles en algunos sectores donde la fauna nativa se ve perjudicada por los visitantes y las construcciones.
"Si vale la pena destruir un sitio para crear un hotel y qué se le va a ofrecer por corto plazo a la gente que ya no verá las especies que llegaban o la calidad ambiental que había y será diferente", reflexionó Rilla.
Desde que la Convención de Especies Migratorias comenzó a realizarse, en 1983, el número de Estados participantes ha aumentado a 122 y hay representantes de África, América Latina y el Caribe, Asia, Europa y Oceanía.