Desde tiempos ancestrales los perros han tenido una relación cercana con los humanos. Compañeros de caza en un principio y guardianes cuando hubo un hogar que cuidar. Hoy en día cada vez más personas los incorporan como miembros de su familia desarrollando profundos vínculos afectivos, dejando de lado la relación de interés mutuo. ¿A qué se debe esta cercanía tan particular con esta especie? Puede ser que esté relacionada con las múltiples similitudes que tenemos las cuales te mostramos a continuación:
Compartimos una gran cantidad de material genético
Nuestras similitudes comienzan desde la raíz, siendo nuestro ADN muy similar. Actualmente se piensa que compartimos un 84% del material genético lo cual no es raro si consideramos que tenemos organismos y partes del cuerpo bastante parecidas. Es tanta nuestra similitud en este aspecto que enfermedades como el cáncer también se estudian en perros para buscar curas humanas.
Los perros también sueñan
La neuróloga veterinaria Valentina Lorenzo afirma que los perros sueñan de forma similar a la del ser humano, aumentando su actividad cerebral en este estado. En la fase de sueño profundo los canes realizan movimientos oculares rápidos como lo hacen las personas.
Pasamos por la adolescencia
Los perros también pasan por una adolescencia: Aunque a diferencia de los humanos esta etapa comienza apenas a los 5 meses, los perros también tienen una periodo en su vida en que desean mayor libertad, conocer el mundo y lo manifiestan siendo rebeldes. Durante esta faceta son menos obedientes y tienden a ser más destructivos y energéticos.
Escuchamos de manera parecida
Diversos estudios han demostrado que los perros, al igual que nosotros, pueden detectar el estado de ánimo a través del tono de la voz. También son especialmente perceptivos hacia las tonalidades alegres.
Somos capaces de tomar decisiones conscientes
Según el veterinario argentino, Fernando Catrina, los perros tienen pensamiento crítico y pueden tomar decisiones en base a este. A esto se suma la capacidad de recordar y actuar en base a esta memoria.
Desarrollamos un lenguaje
Los perros desarrollan su propio lenguaje gestual mediante el cual se comunican. Además son capaces de aprender la fonética del lenguaje humano y entenderla. Es por eso que hay personas que desarrollan una comunicación tan fluida con sus amigos caninos.
Como has podido ver somos bastante parecidos con los perros y es probable que a esto se deba nuestra cercana relación. Somos capaces de empatizar con las emociones del otro y abrir canales de comunicación muy completos con ellos. Como dato curioso, los perros son de los pocos animales que miran a los ojos de los humanos ¡Y esa es sin duda otra similitud!