A los labradores les encanta el agua, además de tener una gran inteligencia, lealtad y bondad, lo que los trasforma en los compañeros ideales para diferentes aventuras, y no solo para los adultos, ya que con los niños se llevan muy bien.
En el video que verás a continuación verás a Milo, un labrador de Nueva Orleans, Estados unidos, que disfruta de los toboganes de agua en los que están los niños jugando. Sin importarle esquiva a los pequeños y vuelve a tirarse una y otra vez.