La sarna es una enfermedad inflamatoria que puede afectar a los gatos, perros y animales salvajes. La presencia de ácaros en su piel, provoca severas lesiones en el cuerpo del animal y en algunos casos se puede transmitir al humano. Es por eso que una detección a tiempo, puede prevenir el sufrimiento del animal.
En perros:
1. La piel comienza a ponerse roja. Si se trata de una sarna demodáctica localizada, se puede observar que el pelo en los ojos y hocico es cada vez menos. Su patas y en el lomo también ocurre lo mismo. No es contagiosa para los humanos.
2. Se habla de sarna demodéctica generalizada, cuando el animal presenta cinco o más zonas calvas. Aparecen heridas, costras e inflamaciones. Hay una gran presencia de ácaros en el cuerpo. Al igual que la sarna localizada no se transmitirse a los humanos.
3. Cuando hay heridas graves por todo el cuerpo se trata de una sarna canina (sarna sarcóptica), ésta se da por contagio directo entre canes. Los ácaros provocan picazón, como una especie de quemazón en la piel, por lo que aparecen costras, heridas, piel descamada e inflamación producto del rascado. En este caso, sí se puede contagiar a los humanos.
4. La sarna otodéctica ocurre tanto en perros como en gatos. Genera otitis, picazón, piel descamada, infecciones, enrojecimiento, hinchazón y exceso de cerumen.
En gatos:
5. En los felinos el ácaro Notoedres caties microscópico se hospedan en la cabeza y orejas, y desde ahí se desplaza al resto del cuerpo. Este microorganismo cava túneles en la dermis para poner sus huevos y genera enrojecimiento en la piel y caída del pelo.
6. En la Cheyletiella Spp los ácaros se alimentan de la queratina del animal y habitan en la superficie de la piel. Provocan dermatitis ligeras y suele confundirse con la caspa, porque producen una descamación en la piel. Este tipo de sarna puede transmitirse a los humanos.
7. Con el Otodectes Cynotis, los ácaros se hospedan en el canal auditivo externo y por lo general producen otitis en el felino. Se forman escamas y costras, mientras que en las orejas se acumula secreción oscura. Si se agrava, puede provocar hemorragias en el oído.
8. La sarna puede presentarse tanto en animales domésticos, como salvajes. Pierden peso y su estado de salud es más vulnerable. Es una infección que se manifiesta a los dos o tres semanas de ocurrida la transmisión, por lo que si el animal se lame y rasca más de lo normal, hay que estar atento.
Ahora que ya sabes los tipos de ácaros que se hospedan en tu mascota y las consecuencias que puede traer, puedes actuar a tiempo y prevenir un posible contagio.
Imagen CC Julie Knicely