El terremoto de este martes, 01 de abril, en la zona Norte de nuestro país -para muchos- trajo a la memoria la catástrofe vivida en febrero de 2010. Pero más allá de lo terrible de este tipo de emergencias, es bueno destacar -que a pesar del miedo- nuestros compatriotas nortinos estuvieron a la altura de las circunstancias.
La mayoría evacuó desde las zonas peligrosas -ante la alarma de tsunami- de forma ordenada y tranquila, sin olvidar tampoco a sus queridas mascotitas. Sofía Hernández, se encontraba en Caldera al momento del terremoto y nos cuenta que -junto con su familia- debió llegar hasta Puerto Viejo, una zona segura en el sector.
"Mis abuelos subieron a sus tres perros a su camioneta y partieron al cerro. Dos de ellos son grandes, pero de igual manera todos juntitos, al igual que mucha gente que se encontraba ahí con perros", explica Sofía.
Mariela Tejerina, otra amiga de nuestra comunidad que vive en Calama, nos contó que su perrito también sintió mucho temor tras el terremoto. "Me pareció sorprendente, ya que nuestro perrito lloraba y mi hija en pleno temblor lo consolaba", dice Mariela, que está convencida de que "ellos sienten la magnitud de esto".
Sin embargo, quienes estaban lejos de casa -si bien no sintieron el terremoto- se llevaron el doble de la preocupación. Scarlett Butler, tiene a su familia y mascota en Iquique, pero vive en Santiago. "Mi gata se escondió en la casa. Mi papá se quedó con ella, yo estoy lejos de la ciudad. Me preocupé bastante", nos cuenta Scarlett, un poco más tranquila ante la situación.
Pero hubo algunos que no tuvieron tanta suerte y vivieron momentos tensos, al perder de vista a sus mascotas, debido al caos. Valentina Muñoz vive en Arica y debió volver a su casa para buscar a "Pelusa", su gatita. "Se escondió, bajé del cerro y la fui a buscar. Después, le saqué comida y agua, y me la llevé", cuenta Valentina.
A pesar de lo asustada que estuvo "Pelusa", hubo otro animalito que se llevó la peor parte. "Conan", es un perrito que estuvo atrapado por varios minutos bajo los escombros, que cayeron debido al fuerte sismo. Sus dueños lo habían dado por muerto, ya que lo buscaron intensamente, sin obtener resultados.
Y claro, el perrito no podía salir de la verdadera trampa en la que cayó, hasta que unos niños escucharon sus aullidos. Fue encontonces, cuando avisaron a estos valientes jóvenes que -sin pensarlo dos veces- fueron al rescate de su mascota y lo registraron en este video:
Si bien "Conan", quedó con su patita muy malherida, es un verdadero milagro que se encuentre con vida. Ahora que ya pasó lo peor, nos queda estar pendientes de la ayuda que podríamos prestarles a nuestros amigos nortinos, ya que -por experiencia propia- sería imposible quedar ajenos a esta difícil situación que están viviendo ¡Fuerza Norte!