Todas quienes hemos tenido gatos puertas adentro sabemos que en muchas ocasiones nuestros juguetones amiguitos se meten donde no deben; rasguñan sillones, orinan camas o rompen el jardín. Una buena alternativa para delimitar los espacios de nuestras mascotas es usar repelentes naturales, efectivos y muy baratos. ¡Toma nota!
Repelentes cítricos: como a los felinos no les gustan los olores cítricos, puedes rallar cáscara de naranja, limón o pomelo y espolvorearla en las zonas donde no quieres que esté tu gato. O también mojar bolitas de algodón con aceite de romero, lavanda o citronela y ponerlas en los maseteros de las plantas, en los roperos, closet, etc.
Hierbas y plantas: Nada mejor que utilizar plantas en tu jardín para evitar que tu gato lo utilice como ring o caja de arena. Algunas plantas que repelen a los gatos son el ajo, la lavanda, la citronela, la ruda, el romero, el ajenjo, el geranio y el cebollino. Puedes plantarlas entre las demás plantas de tu jardín o en los límites.
Hojas de té: Las mismas bolsas de té que utilizas al desayuno o en la once las puedes reciclar para rociar los lugares donde no quieres que esté tu gato. ¿Te animas a probar alguno de estos repelentes naturales?
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