Muchos dirán que prefieren convivir con un cachorro, pero la verdad es que convivir con perros mayores es una experiencia única. ¿A quién no le gusta una mascota que siempre da amor incondicional? definitivamente yo creo que ¡no existe nadie en el mundo que no se haya dejado seducir por el afecto de un perro mayor!
Como todos sabemos, el promedio de vida de nuestros peludos amigos va desde los 10 años hasta los 15 aproximadamente, en el momento en que los adoptamos no solemos preocuparnos mucho por pasar al máximo los momentos en que estamos junto a él, va pasando el tiempo y en un abrir y cerrar de ojos ¡se convierte en un perro mayor!, en ese momento nos damos cuenta de que la vida de nuestro peludo ha pasado por nuestros ojos más rápido de lo que creemos.
Como sabemos lo importante que es para ti aprovechar al máximo el tiempo con tu mascota, siempre cuidándola para que sea saludable, en el artículo de hoy vamos a hablar sobre algunas reflexiones y consejos sobre el cuidado de los perros viejos y el por qué tener un perro en casa ha sido la mejor elección que has tenido.
Algunas reflexiones sobre los perros mayores
Cuándo decidí adoptar a un perro, hace ya unos 10 años me entusiasmé al ver lo ágil que podía ser mi compañero, en ese entonces como no tenía suficiente dinero para comprarle una cama, mi compañero empezó a dormir junto a mi todas las noches en mi cama. Al principio se montaba sin ningún tipo de problemas (aún siendo una raza pequeña), lo que hacía era pegar un brinco, pero con el tiempo le fue costando más y más hasta terminar en que yo tuviese que ayudarlo a montarse todas las noches.
El hecho de que los perros mayores vayan perdiendo poco a poco sus capacidades, no significa que dejen de ser los compañeros que eran antes ¡al contrario! siempre encontrarán una forma de expresar su aprecio hacia nosotros, sólo que ahora lo expresan de una forma más dulce y necesitan de ciertos cuidados para mantenerse sanos.
Consideraciones a tener con un perro mayor
Sabiendo que los perros mayores necesitan de todo nuestro afecto y cuidado, tenemos que tomar en cuenta lo siguiente:
- Debemos cuadrar citas periódicas con el veterinario: así podremos descartar enfermedades degenerativas como la demencia senil, o enfermedades traumatológicas crónicas como la luxación de caderas que son muy comunes en caninos de estas edades.
- Debemos cuidar su alimentación: con un perro con edad avanzada tenemos que ser cuidadosos con su alimentación, no solo de las proporciones que come o de si su alimentación posee buenos componentes, sino de si está comiendo o no. Suele ser muy común en perros viejos que pierdan el apetito de vez en cuando o les cueste masticar.
- Mantener una rutina de ejercicios frecuente: aunque nuestro canino no aguante las horas de caminata que solíamos darle en sus épocas de oro, no significa que haya dejado de disfrutar de las caminatas periódicas, sólo debemos regular la cantidad de tiempo en que caminamos con el y en que momento del día lo hacemos. Recomendamos sacarlo a pasear a final de la tarde para que el sol no lo canse mucho.
- Mantener el afecto: siempre lo más importante que podemos darle a nuestro canino es el afecto, no importa cuantos años tenga el afecto siempre es el mismo y debemos demostrárselo para hacerlo sentir seguro.
Así como sus sentidos empiezan a cambiar, su actitud variará un poco pero ¡nunca dejará de ser la mascota que adoptaste! su actitud varía en el sentido de que duermen más y se vuelven mucho más apegados a sus dueños, sencillamente sienten protección en ellos y adicionalmente tienden a dormir un poco más, por lo que recomendamos que les ofrezcas una cama más acolchada y cómoda.
Por último y para concluir, te invitamos a que disfrutes al máximo a tu peludo amigo en esta y todas las etapas de su vida. No importa si ya no es tan ágil como antes, su espíritu incansable siempre estará en él y así como siempre nos ha apoyado sin importar como nos encontremos, nosotros también debemos apoyarlo al máximo en los retos que enfrenta durante el día a día.