En la cultura popular, los perros pequeños son vistos como mimados animales de bolsillo, algo malcriados y de temperamento irritable, y la idea de enseñarles modales caninos parece imposible. En realidad, estos divos en miniatura pueden ser tan inteligentes como los perros de mayor tamaño, y entrenarlos en algunas conductas básicas es muy aconsejable, tanto para su integración social, como para protegerlos de algunos peligros a los que se exponen justamente a causa de sus reducidas dimensiones. Entre las conductas recomendadas para el adiestramiento de estos perros se destacan las siguientes:
Acudir al llamado del amo: esto que puede parecer evidente, muchas veces es omitido por los dueños de perros de razas enanas, pues están acostumbrados a sostenerlos en sus brazos a la hora de llevarlos de un lugar a otro, o ante cualquier amenaza. Sin embargo, como por su tamaño es fácil perderlos de vista, el que acudan oportunamente al llamado del amo puede protegerlos de ser pisados o pateados accidentalmente, atropellados o atacados por un perro de mayor tamaño.
Mantener la calma frente a otras mascotas y personas: es común que los canes diminutos salten sobre las visitas, las muerdan en forma juguetona, y ladren insistentemente ante algo que les produce temor o incertidumbre. Idealmente deberían aprender a estar tranquilos cuando se les dice, ya que esto los protege de agresiones de terceros, y a la vez reduce el estrés al que ellos mismos se someten.
Pasear con correa: el poder caminar a un paso moderado con lazo, hace que puedan explorar el medio de una forma más libre y natural que en brazos de su amo, y a la vez les permite hacer sus necesidades en el exterior, lo que muchas veces es omitido por los dueños de estos perritos.
Si te animas a poner en práctica los puntos anteriores junto a tu diminuto amigo, aquí te entregamos algunos tips para el entrenamiento de perros pequeños:
1. Actitud del amo: un trato amable, pero firme
Según se expone en el sitio Whole Dog Journal, los dueños de perros de razas muy pequeñas tratan distinto a sus mascotas que los dueños de perros grandes. Los primeros no suelen tener expectativas claras sobre la conducta de sus perros, siendo más sobreprotectores, permisivos y aceptando las desobediencias. Por otra parte, les dan más privilegios que a los canes de mayor tamaño, como por ejemplo, dormir en la cama de los amos o subirse a los muebles de la casa. El obtener siempre lo que quieren puede transformarlos en pequeños dictadores irascibles, así que es importante definir algunas reglas y ser constantes con los permisos y prohibiciones que se le dan a estos perritos, al igual que haríamos con un perro más grande. ¡Aunque cueste, debes ser tú el/la alfa de la casa!
2. Acercamiento y lenguaje corporal
Aunque a veces nos parecen malhumorados o quisquillosos, estos pequeños suelen ser en realidad animales muy sensibles, y en principio para ellos somos unos gigantes que gruñen y gesticulan órdenes incomprensibles. Si quieres que te entiendan, debes comenzar por ponerte en su lugar. Siéntate en el suelo para estar a su nivel, usa una voz suave y movimientos cuidadosos y amigables; de esta manera te verás menos amenazante y tu perro podrá comprender de mejor forma tus indicaciones.
3. Diversión y recompensas
Gritar y castigar no es bueno para ningún perro, ¡y menos aún en razas pequeñas! La motivación positiva es mucho más eficiente, y lo mejor es que el adiestramiento transcurra como si fuese un juego para tu mascota. Lo importante es que muestres entusiasmo en cada sesión de entrenamiento, evitando la frustración e impaciencia, y que el pequeño reciba premios al hacer correctamente lo esperado, como golosinas y felicitaciones de tu parte. Además, considera un tamaño de golosinas menor que para otras razas, pues perros pequeños necesitan recompensas igualmente pequeñas.
Como hemos visto, el entrenamiento de ciertas conductas básicas es muy importante para la seguridad y convivencia de los perros de razas enanas. Esto puede lograrse realizando algunos cambios en la percepción que tenemos de estos pequeños y en nuestras actitudes hacia ellos: creer en sus capacidades, determinación, empatía y constancia son las claves del éxito. Dicen que las cosas buenas vienen en envase pequeño... ¡Y sin duda adiestrar a uno de estos diminutos perritos trae grandes recompensas.