El contacto físico entre un cachorro y su dueño es importante por muchas razones, fortalece los vínculos entre ambos, mejora el estado anímico de la mascota y la ayuda a relacionarse con otros humanos de forma natural.
En la naturaleza los perros no están acostumbrados a acariciarse entre sí, por lo cual puede ser muy molesto para ellos ser abrazados, apretados y besados varias veces en el día. Es necesario educar a los cachorros para que se habitúen de a poco a las muestras de cariño que recibirán de parte de la familia.
Existen varias formas de enseñarle a tu mascota que las caricias son una forma de expresar amor y pueden llevarlo a un estado de relajación. La clave está en que cada vez que termines los ejercicios digas una frase corta como "buen chico" o "muy bien".
- Cuando llegue la hora de alimentarlo puedes poner un poco de comida directamente en tu mano y acariciarlo con la otra. Debes ser muy suave para no incomodarlo y puedes tocar sus orejas, espalda y pecho. Si sientes que se vuelve agresivo cuando comienzas a hacerle cariño, puedes iniciar repetir unas cuantas veces el ejercicio de alimentarlo con tu mano sin tocar su cuerpo, para que se acostumbre progresivamente a la cercanía.
- Si notas que tu cachorro está de buen humor y se muestra cariñoso puedes recostarlo gentilmente de lado o de espalda y frotar su barriga con movimientos circulares. Si tiene la costumbre de morder puedes darle un juguete para que mastique mientras lo acaricias. Al principio podrías notar que se mueve hacia los lados como retorciéndose, pero si está cómodo se tranquilizará de a poco hasta quedarse completamente quieto y relajado.
- Puedes sentarte en el piso para estar a la altura de tu cachorro e invitarlo a recostarse tocando sus hombros y guiándolos hacia abajo. Si se pone inquieto y trata de escaparse significa que no está cómodo con esa posición. Para intentar nuevamente este ejercicio debes esperar a que se calme o que esté cansado después de una sesión de juegos.
- Para incentivar un comportamiento tranquilo puedes sostener un dulce o premio comestible y tocar a tu cachorro en varios puntos como sus patas, cola, y orejas con la misma mano. Si tu mascota es paciente y espera a que termine el juego podrá recibir el incentivo. Esta es una forma de disminuir la ansiedad que pueden tener algunos perros y ayudarlos a entender que el contacto humano no es una amenaza.
- Cuando hayas superado la etapa del contacto físico con caricias de manos, podrás enseñarle a tu mascota a recibir abrazos. El momento ideal es cuando esté de buen humor o cansado después de un largo paseo, la forma correcta de abrazar es poniendo a tu cachorro sobre tus piernas y colocar tus brazos alrededor de él por unos pocos segundos. Mientras más veces repitas esta rutina, mayor será el tiempo que puedas mantener el abrazo.
Realizando estos ejercicios un par de veces al día podrás lograr que tu cachorro disfrute de las caricias y ambos puedan demostrarse amor de una forma tranquila y agradable.
Acariciar a tu mascota genera una sensación de felicidad y tranquilidad en ambos, por lo tanto, es muy recomendable no limitar las caricias, los juegos, y los momentos que pasen juntos. Los animales son capaces de dar amor de la forma más desinteresada posible, así que eres realmente afortunado si compartes tu vida con una de estas bellas creaciones de la naturaleza.