En todos los zoológicos que hay en Argentina, solo hay un oso polar, el famoso Arturo que es el protagonista de una campaña internacional que busca trasladarlo a un hábitat más apto para su especie, ya que se encuentra decaído y no está comiendo bien, cosa que llama la atención y preocupa a sus cuidadores.
"Ha mostrado una disminución en la actividad física, una pérdida de apetito, algunos síntomas de decaimiento por lo cual estamos todo el equipo veterinario y de cuidadores monitoreándolo constantemente minuto a minuto para definir el cuadro clínico que lo está afectando", dijo a La Cuarta Mariana Carman, directora del Jardín Zoológico de Mendoza.
La preocupación por Arturo, un oso polar de 30 años, comenzó en 2014, cuando usuarios de las redes sociales pedían el traslado del ejemplar al Assiniboine Park Zoo de Canadá, ya que las altas temperaturas que se llegan a registrar en Mendoza puede afectar su salud.
La campaña logró tal repercusión que hasta la cantante pop Cher, le reclamó directamente por Twitter a la presidenta de ese entonces, Cristina Fernández, exigiendo que hiciera algo al respecto o "sus manos estarán manchadas de sangre cuando él muera".
Debido a la avanzada edad de Arturo, un grupo de veterinarios, que se reunieron a debatir sobre el futuro del oso polar, determinó que lo mejor es que siguiera en el zoológico mendocino, ya que un traslado podría afectar más su salud.
"Es un animal geronte que ha pasado los 30 años, es típico de su edad que pierda habilidades", explicó Carman en una conferencia de prensa donde explicaba la situación de Arturo y se comprometió a entregar partes médicos para informar de la salud del animal.
Desde el 2012, tras la muerte de la osa polar Pelusa, quien era pareja de Arturo, este famoso oso se ha convertido en el único ejemplar de esta especie que se encuentra en todo Argentina, donde ha causado grandes polémicas por su situación.