Los animales son la llave de nuestro futuro
Cuando en televisión hablan de calentamiento global, imaginamos con cierto temor, que el ser humano y todo lo que conocemos podría llegar a desaparecer. A veces olvidamos, que en el pasado, miles de especies animales han desaparecido debido a mecanismos de la naturaleza y parecemos ignorar que en los últimos 300 años, la acción del ser humano ha incrementado significativamente la extinción de animales.
Si se determina que existe la posibilidad de que una especie animal pueda estar en riesgo de desaparecer en un lapso de tiempo breve, hablamos de un animal amenazado. Cuando se dice que un animal está en peligro de extinción, esto significa que la especie está en riesgo serio de desaparecer para siempre de nuestro planeta si no se toman medidas urgentes. Si esta especie no es detectada en su hábitat durante más de 50 años, lamentablemente, se establece que pasó a la categoría de extinta.
Al observar estudios a nivel mundial, en general, casi todos destacan que de aproximadamente 70.000 especies evaluadas, alrededor de 22.000 están en peligro de extinción. Basándose en estos datos, las diferentes naciones crean leyes y normativas para detener el avance de la destrucción de animales y sus hogares. De esta manera, desde 1960, se crean listas de especies que corren riesgo, “Listas Rojas”, guiadas por organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
Las causas de los animales extintos/amenazados son principalmente la falta de planificación a largo plazo al intervenir ambientes naturales para el desarrollo de autopistas, minería, ciudades, agricultura, etc. La caza, pesca y comercialización de animales (mascotas, ganado) sin respeto a la regulación vigente y la introducción de especies que no pertenecen naturalmente a un hábitat determinado. Además, según la World Wildlife Fund (WWF-Fondo Mundial para la Naturaleza) también los cambios climáticos, la contaminación y los incendios forestales contribuyen a poner en riesgo a variadas especies animales.
Algunas de las especies en peligro de extinción a nivel mundial son el tigre, el oso polar, el pingüino de Magallanes, la tortuga laúd, el atún rojo, la mariposa monarca, el panda gigante, entre otros. En Sudamérica, Argentina, Bolivia y Chile encontramos la yaca (fotografía) que es un pequeño marsupial de hábitos nocturnos que también está en peligro de extinción debido a la baja en su población que se ve amenazada por un parásito que causa su muerte además del efecto del ser humano en su hábitat que aumenta en gran medida esta disminución de población.
Sin duda, debemos promover despertar conciencia de que al desaparecer otras formas de vida, también estamos corriendo riesgo como especie humana. Solo si respetamos y defendemos los entornos naturales podremos proseguir con nuestro "progreso" humano de manera sostenible. Todos los seres vivos estamos interconectados y dependemos de los demás para seguir en este planeta.
De manera natural, la rapidez de extinción de una especie va de 1 a 5 especies al año. Los científicos han estimado que actualmente esta velocidad ha aumentado entre 1.000 a 10.000 veces.
¡Todos podemos hacer la diferencia a nivel de nuestra comunidad para iniciar cambios a nivel gubernamental y luego global!