Blu es mi chihuahua de 3 años, pesa 2 kilos 700 gr. y debido a su contextura física y a su flojera, suelo pasearlo en cartera.
Desde que era cachorro, lo saco a pasear por los parques, con sus vacunas al día, ropa adecuada y bien amarrado a su arnés. Traté una y mil veces a que se acostumbrara a caminar, pero definitivamente lo suyo es flojear en la cama o salir en cartera. A Blu no le importa si la cartera es chica, grande, rosado o azul ¡ama pasear desde las alturas!
Él cada vez que me observa tomando su medio de transporte favorito salta hacia él y solito se mete al interior, sin colocar ni un reparo a la hora de asegurarlo y jamás ha intentado "suicidarse" desde las alturas de su cómoda cartera.
Mis amigas más de alguna vez me han dicho que está mal acostumbrado, ¡pero en serio que él no soporta más de 8 cuadras caminando!, ya que después se cansa y se "congela" o se pone a caminar en formato comando (como arrastrando la guatita y con las patitas bien pegadas al suelo). Incluso la gente que me ve en la calle se ríe porque lo paseo en cartera y les da una especie de ataque de ternura de ver una cosita tan pequeñita siendo regaloneada de tal forma.
Punto aparte es lo que me dice reta la veterinaria, ya que me comenta que eso es pura manipulación perruna.
Como Blu sabe que es el amor de mi vida y el rey de la casa, es consciente que si yo veo que "está cansado" lo tomaré en brazos o lo llevaré en su cartera. Es más, la veterinaria me dijo que solo debo utilizar la cartera para cuando esté enfermo y deba traerlo al veterinario o para viajes dentro de medios de transporte.
En fin, reconozco que no le hago mucho caso ni a mis amigas ni a la veterinaria porque definitivamente mi perro me maneja el corazón y no soporto ver como "se cansa" al caminar largos trayectos cuando salimos de paseo.