Nos acompañan, nos dan amor incondicional y nos aseguran lealtad ilimitada. ¿Quién podría resistirse a estas maravillas? Probablemente nadie, pero si aclaramos que todo eso proviene de un adorable animalito, tal vez la aceptación sea distinta.
No todos se sienten atraídos por la presencia de una mascota, lo cual es respetable. Sin embargo, no podemos decir lo mismo frente a quienes las tienen y no les prestan atención. Pero, ¿cómo podemos distinguir a un mal amo de uno bueno?
Revisemos algunas de las características presentes en este último:
1. Se ocupa de la salud de su mascota:
Estar atento a sus vacunas y llevarla al veterinario, son dos factores que un buen dueño no descuida. Pero también tiene que preocuparse de la alimentación, esta debe ser balanceada de acuerdo a su edad, baja en sodio y grasas saturadas. Por ejemplo, desde mi experiencia como dueña de perro y gato, te puedo contar que he visto pelets, incluso de marcas bien conocidas, que son bastante salados; así que te sugiero averiguar muy bien antes de comprar.
2. La mantiene aseada:
Obviamente esto variará de acuerdo al tipo de mascota, su estilo de vida y las características del pelaje, entre otras condiciones. Pero si pensamos en un perro de pelaje corto, que no habita e interactúa en sectores con tierra o arena, podría tener una frecuencia de baño cada tres meses; aunque siempre es recomendable consultarlo con el veterinario.
De todos modos el amo ideal sabe cómo transformar el momento del baño en algo agradable para su mascota y busca los mejores productos de higiene de acuerdo a las características de su animalito.
3. Le da cariño y la entrena con paciencia:
Un buen amo sabe que su mascota necesita cariño y atención. Lo educa respetando sus tiempos de aprendizaje, sin sobreexigirle, premiando sus logros y aplicando pura paciencia y amor. Este amo sabe que jamás debe infundir miedo en su mascota, ésta debe respetarlo y no temerle.
4. La saca a pasear y le enseña a relacionarse con otros animales:
Es normal ver a perritos con sus padres humanos paseando por distintos sectores, pero un amo responsable sabe que ello implica una serie de obligaciones. Lo primero es acostumbrar al perrito, idealmente desde pequeño, a esta rutina de paseo para que no se transforme en un momento de estrés. También es imprescindible llevar bolsas para recoger sus fecas, enseñarle a estar en compañía de otras mascotas para evitar algún tipo de agresión y llevarlo con una correa o arnés que sea cómodo y seguro para él.
Pero los gatitos también pueden ir de paseo, aunque con ellos hay que tener cuidados extra. En este artículo puedes leer más detalles.
5. Le destina un lugar limpio y cómodo:
Un dueño ideal sabe que el aseo del lugar donde habita, come y duerme una mascota es prioritario. Además de un tema estético, la higiene es indispensable para evitar enfermedades, contribuir a la comodidad del animalito y evitar la llegada de pulgas o garrapatas. Por ejemplo, si se tiene un hamster, el cambio de viruta y limpieza de su jaula debe ser continua y la frecuencia dependerá de la especie y de cuántos tengas dentro de ésta.
6. Le pone una identificación:
Utilizar correas y placas identificadorias es una medida que se debe tomar con las mascotas para encontrarlas en caso de robo o extravío. Incluso una alternativa bastante conveniente es la implantación de un microchip que almacena los datos del animal y su dueño.
En síntesis, la tenencia responsable está impresa en el ADN de estos amos. Jamás tendrán una mascota si no cuentan con las condiciones para hacerlo y nunca la abandonarán si deciden tenerla.