La alopecia felina es el nombre de la condición médica en que un gato pierde su pelo por múltiples razones, y la alimentación puede ser una de ellas.
La alopecia puede tener diferentes aspectos, en ocasiones se trata de una pérdida de pelo localizada, aunque cuando se produce por alergia alimenticia, la calvicie suele ser generalizada. Además, puede ir acompañada de un tono rojizo en la piel y pequeños bultos rojos.
Cuando la causa de alopecia es la alimentación, suele deberse a la presencia de proteínas difíciles de digerir por el organismo del gato. La carne de vacuno es uno de los alimentos que más problema les causa, seguida por las legumbres, el huevo, y en menor medida, la leche.
Si se sospecha de alopecia, es importante tratar de recordar si el animal ha tenido acceso a alimentos altos en proteínas en los últimos días. Si la ingesta fue ocasional, el problema podría desaparecer luego de algunos días, pero si el gato tiene acceso a este tipo de productos en forma frecuente y es alérgico, la alopecia tenderá a aumentar y tomar un peor aspecto con el tiempo, aumentando la calvicie, la irritación de la piel y pudiendo producirse heridas.
Por lo anterior, es importante evitar que el gato consuma alimentos ricos en proteínas. Si es un animal de alta sensibilidad, será importante incluso cambiar su alimento, prefiriendo una comida en base a pollo, pescado o vegetales. Se puede probar con los distintos alimentos para analizar cuál no le produce malestar.
Si con el paso de los días se observa que la pérdida de pelo aumenta, es importante acudir a un veterinario, ya que existen distintas causas para esta enfermedad y será necesario dar con ella. Otras causas de la alopecia felina son las alergias ambientales, a ácaros, pulgas, o por alguna enfermedad que debilite el sistema inmunológico del gato.
Para prevenir la alopecia alimentaria es importante cuidar la dieta de los gatos, evitando su acceso a comida para humanos, la que puede ser dañina por sus ingredientes y aliños, y teniendo especial cuidado con la ingesta de proteínas completas, difíciles de digerir por los pequeños felinos.