Durante el 2013, en la localidad argentina de Cipolletti, en Río Negro, un delincuente identificado como Víctor Vicente Jaque, se robó un perro raza pug de la calle, para luego venderlo a una nueva familia.
El delincuente se llevó a Rufo llegó a su casa y pensó un nuevo plan para el perro, por lo que decidió pedir un rescate por el perro, lo que según Jaque sería mejor negocio que vender al animal que ya tenía una familia.
Luego de más de dos años, la justicia argentina logró que Jaque fura condenado por el secuestro de Rufo y la extorsión del dueño del animal. Por esta razón el delincuente deberá pasar dos años y medio por el ilícito que cometió.
"Es así que Jaque circulaba en una moto, mientras que detrás suyo lo hacía L. en su camioneta, con personal policial; emprendieron el recorrido por la calle lateral a las vías, en sentido cardinal Oeste-Este y luego giraron hacia el cardinal Norte por la calle del medio del Barrio Vidriera II, hasta que llegaron a la calle lindera al canal principal, a unos 500 metros. En ese lugar, Jaque fue sorprendido cuando llevaba el can en sus brazos hacia la camioneta donde estaba el damnificado", dictó la resolución judicial que fue publicada en ADN Río Negro.
La pruebas son una llamada que Jaque hizo al dueño del perro, a quien le pidió la suma de 500 pesos argentinos, la que a los pocos minutos subió a 1.000 pesos, lo que en pesos chilenos es cerca de los 70 mil.
En vez de pagar para volver a ver a su perro, el dueño de Rufo decidió acudir a la policía, con quienes acordaron que pagaría suma que Jaque pedía, para así concertar el encuentro y tener las pruebas necesarias para encarcelar el delincuente que secuestró a la mascota.
Luego de un largo tiempo desde que se llevó a cabo el primer juicio contra el secuestrador y sus apelaciones, la justicia argentina llegó a un fallo que no fue para nada a favor del delincuente que por pensar mal en su delito, ahora deberá pasar un largo tiempo tras las rejas.