El primer perro que tuve cuando era apenas un bebé, fue un Pastor Alemán. Mi abuelo se lo entregó a mis padres para que fuera el encargado de cuidar a la familia, sobre todo a mí. Y cumplió su misión con creces, ya que no sólo nos dio protección, sino también mucho amor y enseñanzas. Estoy convencida de que no podría haber tenido un perro mejor.
Por eso, te daré cinco razones por las que deberías considerar al Pastor Alemán como el próximo integrante de tu familia.
1.- Son los mejores guardianes.
El Pastor Alemán es uno de los perros más hábiles, instintivos y protectores que hay. Por esta razón, a menudo son elegidos como perros guardianes. Son territoriales y dueños de su espacio, pero a sus amos los cuidarán y defenderán hasta el final.
El Pastor Alemán que yo tuve de bebé, solía sentarse a mi lado en la puerta, donde mis papás me ponían en una sillita para que juntos tomáramos el sol. Cada vez que alguien se detenía para mirar, él ladraba y amedrentaba a los mirones. Lejos, mi mejor guardaespaldas.
2.- Al contrario de la creencia popular, son muy buenos con los niños.
El Pastor Alemán tiene una paciencia infinita y son de carácter muy dócil. No es un perro difícil de manejar y se adaptan rápido a cualquier situación y a todo tipo de personas. Por eso, aunque puedan parecer duros, en realidad son muy buenos con los niños. Con ellos sacan todas sus cualidades a la vez: la paciencia, la lealtad, su instinto protector. No podrías dejar a tus hijos en mejores manos.
Mi perro fue el más dulce del mundo conmigo y aguantaba que le tirara las orejas y le diera muchos besos. Jamás se comportó agresivo ni brusco, sino todo lo contrario. La agresividad sólo la sacan cuando ven a los suyos en peligro.
3.- Son fáciles de entrenar y aprenden rápido.
Los Pastores Alemanes son de las razas más fáciles de adiestrar. Son inteligentes, aprenden rápido y son muy obedientes. Por algo son los perros preferidos por las policías del mundo y los más utilizados como perros guardianes en las casas. Nuevamente aflora su instinto territorial y protector hacia sus amos.
Nuestro perro era entrenado, así que cuando estuvo más grande y nos tuvimos que cambiar a una casa más pequeña, mis papás optaron por dejarlo al cuidado de un amigo que tenía una fábrica, así tendría mucho espacio y otros perros con los cuales estar. Años después, mis papás supieron que una noche entraron a robar a la fábrica y nuestro perro fue el héroe de la jornada apresando a los ladrones.
4.- Es leal como ningún otro.
Si tienes un Pastor Alemán, puedes estar seguro de que jamás estarás solo. Son fieles, leales y no se separan ni un segundo de su amo, siguiéndolo a todas partes. Son muy nobles y de carácter estable así que son fáciles de tratar. También son muy buenos si quieres un perro que te acompañe a sol y a sombra, para salir a ejercitar con él, trotar, jugar. Él va a estar contigo en todas.
5.- Es bueno en todo
Como el Pastor Alemán aprende rápido, es inteligente, hábil, ágil y se adapta a todos los estilos de vida, sirve para todo tipo de labores y personas. Está acostumbrado al trabajo pues en sus inicios fue un perro de pastoreo.
Al ser bueno en todo, es muy utilizado para labores importantes como las que realizan los perros antinarcóticos y antiexplosivos, perros de competencia, perros guardianes, los perros guías y de compañía. También es una mascota ideal: puede ser el mejor compañero tanto de un niño como de una persona discapacitada, porque es capaz de adaptarse a las necesidades y personalidad de cualquiera que sea su dueño.
Como verás, el Pastor Alemán es una gran opción para una infinidad de cosas, lo que lo convierte en uno de los perros más versátiles y útiles que hay. Debería ser tu primera opción si buscas sentirte protegido, si deseas un partner que te acompañe a todos lados, o un perro independiente que sea capaz de aprender y adaptarse rápido a todo lo que le enseñes. Sea como sea, alguna vez en tu vida debes tener un Pastor Alemán.