La Marina de Estados Unidos, reconoció que bajarán las pruebas que realizan con sónares y explosivos en el mar, ya que esto afecta a delfines, ballenas y otros mamíferos marinos que viven en las costas de Hawai y California.
Varios grupos ecologistas llevan años reprochando los daños que causan estas pruebas militar en el océano y en sus habitantes, por esta razón, el problema judicial fue resuelto por un magistrado federal de Hawai.
Para los ecologistas de Earthjustice, este es un triunfo histórico, ya que el acuerdo hecho por la marina de Estados Unidos, demuestra el margen de maniobra que tiene el ejercito del país norteamericano.
"La Marina lleva años diciendo que le es imposible apartarse de las zonas biológicamente importantes para los mamíferos marinos", contó en un comunicado publicado por El Espectador, el abogado de Earthjustice, David Henkin, que agregó que "ahora ha demostrado que puede".
La asociación animalista Natural Resourse Defence Council, también aseguró que el acuerdo hechos por Estados Unidos, es una gran victoria para la defensa de los animales marinos, ya que ahora deberán cumplir ante la ley.
"La Marina hizo un muy buen trabajo en los últimos años explicando que sus actividades perjudicaban ballenas y delfines, pero escogieron hacer lo mínimo", afirmó el representante animalista, Zak Smith
Los ecologistas acusan que los estudios hechos por la Armada, demostraban que el daño que provocan sus actividades en el mar, afectaba los oídos de los animales, pero en la defensa, el abogado Henkin, demostró que "si una ballena o un delfín no puede oír, no puede sobrevivir".