Todos los que hemos tenido mascotas sin duda alguna hemos gozado de su compañía, entrega de amor incondicional, entretención, etc. Pero existe un grupo de personas, que cada vez están más presentes en nuestro país, que debieran considerar llevar una mascota a casa para llenarse de los grandes beneficios que esto significa para su cuerpo y alma.
Los Adultos mayores tienen algo en común, generalmente son más solitarios, ya que sus hijos se han ido de sus casas, nadie los visita o simplemente han experimentado pérdidas terribles durante su vida que ,en muchos casos, les generan grandes depresiones y les quitan incluso los deseos de vivir. Si consideramos todas estas tristes y lamentables circunstancias, resulta una gran opción entregarles un compañero, que independiente de que tipo de mascota sea (perros, gatos, aves, etc), les generará compañía y llenarán ese espacio que ellos creían vacío. Es cierto que algunas mascotas pueden ser más afectivas que otras, pero el resultado de dejar de sentirse solos se llena a cabalidad con cualquiera de ellas.
Tener una mascota genera una gran responsabilidad, hay que alimentarlos, limpiarlos, etc. Todos estos factores, favorecen y ejercitan las mentes de nuestros abuelitos, no solo dejan de sentirse solos sino que además comienzan a sentirse útiles y en muchos casos, el que alguien dependa de ellos, les devolverá las ganas de vivir ya que recordarán los momentos en que ellos eran parte vital de la vida de sus hijos, por ejemplo.
Si ellos escogieran tener un perro o un gato en sus vidas, habrá una demanda mayor, que es sacarlos a pasear!!!. Esta tarea tan simple para muchos de nosotros es crucial en la vida de nuestros abuelitos, porque les ayuda a motivarse por hacer ejercicio y pasar tiempo al aire libre, esto mejora su repuesta cardiaca, presión arterial, liberan el estrés del encierro y se vuelven más positivos y felices. Además se favorecerán actividades de sociabilización con otros dueños de mascotas o simplemente habrá una interacción con el medio ambiente que llenará sus cuerpos y alma de solo sensaciones positivas.
Debemos considerar eso si, que un perro o gato cachorro, son por naturaleza activos, juguetones y pueden llegar a ser algo bruscos en ocasiones, y quizás estas características no son las ideales para una persona que vive la vida de manera mas pausada, por esto, quizás una recomendación sería adoptar un perro o gato un poco más adultos evitándoles así dolores de cabezas y malos ratos innecesarios, no habrá que enseñarles temas de limpieza, sus actvidades serán más pausadas, etc, pero quizás la razón más importante es que se generarán beneficio mutuo, ya que los perros y gatos adultos son los menos adoptados en los refugios y tanto mascota como abuelito solo quieren compañía y cariño.
Quizás una de las mayores falencias que experimentan los abuelitos además de la soledad, es la falta de cariño. En algunos casos, ellos ni siquiera son visitados por familiares, ya sea porque han sido abandonados o simplemente no los tienen, esta triste condición podemos revertirla rápidamente al regalarles una mascota, ya que ellos son los número 1 en la entrega de cariño incondicional y desinteresado. Unos entregarán amor y otros lo recibirán generando un círculo virtuoso de la felicidad.
Simplemente imposible resistirse a esta posibilidad. NO hay efectos adversos ni resultados indeseables, solo cariño desmedido, mejoras en el ánimo, sociabilización, ejercicio, mejoras físicas que son innegables. Por todo esto, debemos motivar a nuestros abuelitos, vecinos y cualquier persona de la tercera edad que esté cerca nuestro. Nosotros haremos un gran gesto, pero los únicos que ganaran son ellos y sus nuevos grandes amigos. Definitivamente hay que hacerlo!!!!