He leído en muchos foros de personas que dicen que jamás en la vida podrás adoptar un hurón en Chile: porque son muy escasos, muy caros, porque nadie los da en adopción y mil etcéteras. Creo que tengo la suerte de decir que yo sí tuve la oportunidad de adoptar un peludo.
Desde siempre me han gustado los hurones. No recuerdo exactamente cuándo comenzó este cariño especial por esta especie, pero lo cierto es que siempre estuve atenta a foros y a páginas de adopción para ver si algo ocurría y siempre la respuesta era la misma "eso no va a pasar, los hurones cuestan caro por una razón...". Y me empecé a desmotivar.
Hasta que un día, me contactó una chica, que estaba muy triste por no poder tener a su hurón ya que había mordido a su hija y en su casa le habían dado un ultimátum, y que no tenía corazón para venderlo. A mí se me llenaron los ojitos de brillo y le respondí casi al instante que claro, que yo estaría feliz de adoptarlo. Me mandó algunas fotos del peludo y me dijo que llenara un formulario de adopción, junto con el compromiso de estar siempre en contacto.
Un par de días después, estaba en la puerta de su casa junto a un transportín nuevo y un par de chucherías más que compré en la tienda. Conocí al Rafa y me enamoré de él automáticamente. Él, por su parte, estaba muerto de miedo y temblaba. La chica se despidió de él y nos fuimos.
Creo que demoró como tres semanas en andar por la casa con tranquilidad y una más para dejarme tomarlo en brazos. Al principio tendía a morderme con tanta fuerza como podía, pero yo no me iba a rendir. Con harta paciencia y no menos cariño, logré que confiara en mi y que aprendiera que esos dos filosos dientes que tiene no son para enterrarlos en mi piel... al menos no con tanta fuerza.
Mi mayor consejo, ante la adopción de cualquier mascota, pero sobre todo ante los exóticos es: infórmense y prepárense. Es verdad que se necesita un presupuesto no menor para darle a una mascota los cuidados que necesita y la alimentación que su organismo requiere, y que, por otro lado, requieren bastante tiempo para entenderse y confiar el uno en el otro. No tengan una mascota por simple capricho, háganlo con responsabilidad y sobretodo, con mucho amor.