En Colombia están instalando comederos para que los animales que viven en la calle puedan comer, gracias a ComeDog perro y gatos abandonados tendrán acceso a alimentos, lo que les facilitará la nutrición.
Esta iniciativa surgió de una trabajadora y defensora de los derechos de los animales, llamada Liz Villa, quien se inspiró en los dispensadores de alimentos que fueron instalados en algunas ciudades de España.
El primer dispensador que Villa instaló en Colombia, fue en la Plaza del Joe, en el Centro histórico de Cartagena, para luego ser puestos en diferentes lugares de la ciudad y en otras ciudades del país.
"Se escogieron estos sitios porque son lugares que tienen supervisión permanente y sobre todo, hay perros y gatos callejeros que necesitan alimentarse", comentó Villa al medio colombiano, El Universal.
El costo de los dispensadores es de 200 mil pesos colombianos, cerca de 45 mil pesos chilenos. Cuentan con los dispensadores, uno para el agua y otro para el alimento, el que sale al accionar una palanca que controla la salida de los sólidos.
Para que nunca falte el alimento, hay personas que están supervisando los dispensadores y se encargan de cambiar el agua, para que los animales la tomen fresca. Estos comederos son limpiados periódicamente para evitar la proliferación de bacterias.
"Se ha explicado a la comunidad cual es el objetivo, un dispensador de comida para perros y gatos callejeros, no es para todos", agregó la responsable de esta iniciativa que busca a alimentar a los animales abandonados.
En todo Colombia ya se han instalado cerca de 78 comederos y además de Cartagena, se pueden encontrar en Medellín, Barranquilla, Bogotá , Cali y Manizales, donde se han implementado satisfactoriamente y los animales ya pueden comer rico y sano.