Los roedores son de las mascotas consideradas exóticas más populares. ¿Quién no se resiste ante el encanto de un amigo pequeñito y peludo? Hay muchos tipos de roedores y todos tienen su encanto, pero hay algunos que son unos verdaderos bellos durmientes: al ser generalmente nocturnos, se pasan todo el día durmiendo como palos. Conoce a continuación a los roedores más dormilones. Los hurones son de los roedores más dormilones, ellos necesitan por lo menos 15 horas de sueño diarias... ¡eso es más de la mitad del día! Y eso es solo el mínimo que necesitan de sueño: en promedio duermen 18 horas. Los hurones duermen tanto y tan profundamente que muchos dueños a veces creen que están muertos: los pueden tomar, molestar, apretar y seguirán durmiendo como si nada a veces. Son realmente la Bella Durmiente de los animales. Así que si tienes un hurón que pasa más tiempo durmiendo que despierto, no te preocupes que es completamente normal. Ellos necesitan dormir mucho, profundamente y en un lugar tranquilo, cómodo y oscuro, por eso es importante tenerles su buen espacio para dormir en el sitio más silencioso de la casa.
Las ardillas son otros roedores suertudos que pasan más tiempo durmiendo que en pie. Las horas de sueño que necesitan difieran dependiendo de la especie de ardilla, pero en general son mínimo 14. En invierno las ardillas suelen dormir más pero no es porque estén hibernando, ellas simplemente odian el frío y pasan durmiendo entre 18 y 20 horas en promedio. El sueño es una parte integral de la vida de las ardillas y suelen estar más activas (y pasar así las pocas horas en que están despiertas) muy temprano al amanecer y tarde en la noche. Al igual que los hurones, algunas ardillas pueden dormir como rocas.
Los hámsteres son los más populares de los buenos para dormir, durmiendo unas 14 horas al día en promedio. Estos pequeños son nocturnos crepusculares y suelen dormir todo el día, teniendo sus horas más activas entre el atardecer y el comienzo de la noche, molestando a sus dueños con ruidos: a esas horas aprovechan de comer, jugar y hacer ejercicio (si alguna vez tuviste un hámster, seguro despertaste más de una vez a las 12 de la noche con el sonido de la rueda). Los hámsteres odian que los despierten y pueden morder, así que es mejor dejarlos en paz cuando los pilles durmiendo al llegar a casa a la hora de almuerzo y quieras jugar con ellos. Estos roedores reducen su actividad notoriamente cuando baja la temperatura, llegando a hibernar en invierno. En estas situaciones muchos dueños creen que sus mascotas murieron ya que su respiración se reduce hasta ser apenas notoria.
Los jerbos también pertenecen al club de los dormilones. Pero a diferencia de los nombrados anteriormente, que son animales nocturnos y se pasan todo el día durmiendo, los jerbos toman siestas a lo largo de las 24 horas del día, sumando por lo menos 13 horas en total. Lo bueno de sus hábitos es que pueden ser mejores mascotas para las familias, en el sentido de que se puede pasar más tiempo con ellas, cosa que no pasa con otros roedores que viven dormidos. Los jerbos se ajustan a la actividad que hay en la casa y duermen cuando hay silencio y tranquilidad, si tú andas alrededor lo más probable es que esté despierto y pendiente de lo que estás haciendo todo el tiempo. Ellos además tienen un sueño ligero, al contrario de los hurones y las ardillas, por lo que despiertan fácilmente.
Ya los conoces, así que si alguna vez te encuentras a uno de ellos (a menos que sea un jerbo) inmóvil y crees que está muerto o en coma, probablemente solo está tomando su siesta. ¿Quieres conocer más sobre roedores? Revisa aquí los 5 más inteligentes.