Todos los 29 de julio se celebra el Día Internacional del Tigre, con el fin de concientizar a la población sobre el inminente peligro que corre esta especie que se encuentra bajo amenaza de extinción, la que los expertos estiman para 10 años más.
Hace pocos días, la principal reserva de tigres de bengala de Bangladesh, que cuenta con poco más de cien ejemplares, informó que hay cuatro veces menos de la cantidad que las autoridades estimaron en un censo hecho en 2004.
Con cámaras en los árboles de el Manglar de Sundarbans, los bangladesies han registrado, entre el 2013 y abril del 2015, un rango de 83 y 130 tigres, lo que arroja una media de 106 felinos rayados en toda la reserva que tiene 6 mil kilómetros cuadrados.
El estudio fue realizado por el Departamento Forestal, quienes han mostrado el crítico hallazgo de la desaparición del esta especie de felinos rayados, que cuando se hizo el censo, había una población de 440 tigres de bengala.
"La población a nivel mundial decrece pero esto es alarmante. Se trata de nuestro animal nacional. Tenemos que dar pasos para proteger más a los tigres", comentó el conservador jefe de Vida Salvaje y responsable de estudio, Tapan Kumar Dey, en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
Según el profesor de Zoología en la Universidad de Jahangirnagar, Monirul Khan, este estudio es mucho más preciso que el censo que hicieron en el 2004, el que fue calificado por los expertos como científicamente inválido.
"Hay ciertas perturbaciones. Hace tres años se abrió una nueva ruta de navegación y los cazadores furtivos matan unos cinco tigres al año", agregó el profesor Khan, quien además pide que el gobierno establezca un plan de acción para conservar la especie.
Los tigres de bengala son muy vulnerables a los efectos que ha causado el cambio climático, como el aumento de la salinidad que provocó el aumento en el nivel del mar, que afectó a los cultivos y al hábitat de estos felinos salvajes.