Dentro de los cuidados que debemos tener con las mascotas, mantenerlas limpias resulta fundamental. Sin embargo, muchas dudas hay respecto a cada cuánto tiempo bañar a los perros, para que estén aseados, pero sin llegar a producir los problemas que un baño excesivo podría traer a su piel.
Lo primero, es entender que la piel y pelo de los perros es diferente a la nuestra y por lo tanto, requieren tiempos de baño y productos de limpieza especiales para sus características.
En general, el baño del perro varía mucho según el tipo de animal y su hábitos y costumbres. Por ejemplo, no es lo mismo un perro de pelaje tipo manto a uno de pelo largo; no es lo mismo un perro de ciudad, que uno de campo. Lo que si es igual para todos, es que una buena limpieza ayudará a mantenerlos sanos, controlando de mejor manera los parásitos externos y las infecciones cutáneas.
Para saber cada cuánto tiempo bañar al perro hay que combinar necesariamente las características del animal, su entrono y las posibilidades reales que tengamos. Por ejemplo, difícilmente podremos brindar un baño semanal a nuestro gran San Bernardo.
Los perros pequeños, que suelen pasar el día dentro de la casa, pueden ser bañados en forma semanal, eso sí, utilizando jabones de baño especiales para perros, con el fin de no resecar su piel y pelaje. Además, por convivir en forma más cercana con las personas, aumentará la necesidad de mantenerlos limpios, para evitar malos olores y la presencia de parásitos en el hogar.
Los perros de mayor tamaño, pueden bañarse en forma mensual, ¡eso si! hay que estar atentos a suciedades inesperadas que pueden ocurrir durante un paseo y exijan un baño extraordinario.
En cuanto a perros que viven en entornos más naturales, como el campo o la playa, los baños pueden distanciarse más, pues encontrarán en su entorno otras formas de mantenerse limpios. Revolcarse en la tierra, arena o el barro, son formas instintivas que ellos tienen de limpiar su piel de parásitos. En estos casos, podríamos bañarlos cada tres meses.
Los llamados baños en seco, no son recomendables como alternativa al baño, solo sirven para aromatizar al perro y aplicarse en circunstancias especiales. Su uso frecuente, puede causar picazón al perro, ya que es un producto que queda en su piel.
Otra forma muy importante de reforzar la higiene de los perros, son los cepillados frecuentes. Es recomendable cepillar al perro cada uno o dos días, con el fin de eliminar polvo, pelos sueltos y disminuir la posibilidad de que se alojen en su cuerpo indeseables parásitos.
Al igual que las personas, los perros necesitan contar con una buena higiene y el momento del baño resulta una instancia ideal para jugar y compartir con nuestros peludos amigos.
Imagen CC Gonzalo G. Useta