En medios de críticas y protestas, comenzó ayer la temporada 2015 de caza de ballenas en Islandia, las autoridades informaron que se haría, a pesar de la gran cantidad de peticiones para que la actividad no se hiciera.
Al igual que en Noruega, Islandia volvió a permitir la caza de estos cetáceos, rechazando la normativa de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) sobre lo que ocurría con la caza de estos mamíferos marinos con fines comerciales.
El rorcual común es el segundo animal más grande del mundo, después de la ballena azul, durante el 2014 fueron cerca de 137 ejemplares de estos cetáceos, que fueron cazados, cuota que para este año, aumentó a 154.
Los balleneros islandeses también cazan a las ballenas de minke, una especie más pequeña, que el Gobierno permite una cantidad de 229 ejemplares arponeados, ya que el año pasado solo dejaron cazar 24.
La demanda de esta carne ha disminuido significativamente en Islandia, al igual que en Japón, si principal cliente de este alimento. Esto se debe a la imagen del proceso de este alimento, lo que es mal visto por los clientes.