Cuidado de los ojos de tu gato

Los ojos de nuestros cuchos son realmente sensibles, aunque estén siempre muy alertas y brillantes no están exentos de que puedan tomar alguna enfermedad. Con unos pequeños cuidados podemos cuidarlos y ayudar a prolongar su salud por más tiempo, evitando enfermedades comunes como la conjuntivitis y la clamidiosis; dos infecciones oculares que se caracterizan por secreción que si no es tratado a tiempo puede causar graves problemas a la visión de nuestros amigos gatunos.

La forma de limpiar los ojos de nuestros gatos es muy fácil, pero antes vamos a explicar que son y como se desarrollan estas enfermedades tan comunes.

Clamidosis Felina

Esta infección de esta enfermedad se transmite a través de la bacteria chlamydophila y es de fácil contagio de un gatito a otro. Es una enfermedad que no discrimina, cualquier gato está expuesto a tenerla.

Se produce una inflamación de la membrana que recubre los ojos y el interior de los párpados, puede afectar también la nariz y causar estornudos o secreción.

Esta bacteria se destruye muy fácilmente por los antibióticos que recetan los veterinarios, y es más común de lo que esperas: cerca del 30% de la conjuntivitis felina se da por clamidosis.

Conjuntivitis

Esta se caracteriza por el enrojecimiento de uno o ambos ojos de nuestro gatito. Generalmente la mayoría de los problemas oculares en los felinos se asocia a enfermedades sistémicas por lo que debemos estar muy atentos a como se desarrolla la irritación ocular en tu mascota y llevarlo con el veterinario lo antes posible al ver una anomalía.

Aunque también puede ocurrir por alergias, por ejemplo mi gatito sufre de alergias en sus ojitos ya que vivo en el centro y están construyendo cerca de casa por lo que la polución ayuda a que la irritación persista, otro de los casos de conjuntivitis se puede dar por traumatismos, arañazos, golpes, quemaduras, etc.

Ahora que conocemos un poquito más sobre las enfermedades de nuestro gatito, te voy a dar unos tips para limpiar sus ojitos sin problemas y sacarle las lagañas sin que causen irritación u otro tipo de problemas:

Calmando sus ojitos.

Hierve una taza de agua de la llave y agrega una cucharadita de sal de mesa al agua ya hervida. Revuelve y espera que se enfríe a temperatura ambiente, luego toma dos bolitas de algodón y sumerge a la taza con el agua, escurre el exceso de agua y limpia los ojitos de tu gato. Al finalizar lava bien tus manos.

Otra opción es utilizar gasa y agua destilada que puedes encontrar en la farmacia. Solo ten en cuenta no utilizar el mismo trozo de gasa para los dos ojitos, no la puedes usar dos veces, aunque sea el mismo ojito.

Se recomienda hacer esta limpieza al menos dos veces por semana. Espero que te haya servido y puedas utilizarlo con tu gatito. Es muy fácil y no incomoda a nuestro gato cuando hacemos la limpieza, solo debes hacerlo con confianza y tu gatito de apoco se acostumbrará.

Imagen CC: Stuart Richards