Con el tiempo, sin duda los animalitos se han convertido en un integrante más de familia. Ellos nos aportan tranquilidad, compañía e incluso, con "sus gracias" nos alegran los días.A continuación, te detallamos los 10 beneficios que te entrega tener una mascota en casa:
Ayudan a la autoestima: Las atenciones requeridas por una mascota, permiten reducir los tiempos de ocio y hacen que su amo se sienta una persona útil, además de generar una estrecha relación con la mascota. Por lo tanto, son una fuente de motivación para su dueño.
Disminuyen la sensación de soledad: Las mascotas entregan la seguridad de compañía, es decir, hacen que las personas se sientan más confiadas, seguridad y protegidas. Estar con ellos, también estimula el contacto físico y la comunicación. Incluso hay dueños que le hablan a su mascota y esto resulta relajante, ya que los animales no juzgan a las personas.
Los niños aprenden: La convivencia de los más pequeños con los animales, ayuda a que ellos aprendan valores positivos, por ejemplo, el respeto a los animales, la vida en conjunto, respeto a los más "vulnerables" y además, crea el sentido de la responsabilidad. Además, al niño le entrega la sensación de amor de un ser diferente al familiar.
Mejorar el humor: Las mascotas entregan alegría a quienes conviven con ellos. Con su comportamiento, alegran su entorno y nos ayudan a disfrutar las cosas sencillas de la vida.
Ayudan a mantener buen estado físico: Acompañar a las mascotas (perros y gatos) a caminar, permite que ellos se recreen y que nosotros, conservemos un buen estado físico gracias a este ejercicio, que idealmente debe ser diario.
Favorecen la recuperación de enfermedades: Mediante estudios se ha demostrado que aquellas personas que padecen alguna enfermedad, se recuperan más rápido ellas si están en contacto con una mascota.
Estimulan el contacto social: Tener una mascota permite tener contactos sociales más agradables. Con otras personas comparten anécdotas de sus mascotas y así pueden incluso ampliar el círculo de amistades, por ejemplo, perteneciendo a un grupo de protección animal.
Apoyan a personas discapacitadas: Especialmente los perros, pueden convertirse en los ojos, oídos y piernas de su amo. Los ayudan a desplazarse y a sentirse queridos.
Liberan el estrés: Estudios que han comparado a personas que tienen mascotas con las que no, indican que el primer grupo tiene mejores estados de ánimo y son menos propensos a la depresión.
Nos hacen más empáticos: El amor y cuidados entregados a las mascotas, nos hacen más empáticos con el sufrimiento ajeno y nos ayudan a comprender que no por ser animales, no sienten frío, hambre o miedo.
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