Las serpientes, como todos los reptiles no controlan la temperatura corporal, esto se debe a tienen la sangre fría, es por eso que si quieres tener una en tu casa, debes preparar el lugar donde está con un calor acorde a su hábitat.
Las serpientes son muy escurridizas, así que si tienes o quieres una, no puedes dejar ningún espacio libre, que le permita salir a conocer tu casa cuando no estés. Una buena forma de interactuar con ella es que pongas puertas de fácil acceso para que también la alimentes.
Estos reptiles son carnívoros y prefieren los animales vivos, así que tendrás un espectáculo de la naturaleza cada vez que alimentes a tu nueva y exótica mascota. Si hay otro animal en la casa, ten cuidado si alguna vez interactúan entre si.
Idealmente estos animales están felices en una caja de vidrio tipo pecera, con una rama donde enrollarse y con un clima que le recuerde el caluroso y seco hábitat al que perteneces.
Debes tener en cuenta que las serpientes también son animales de compañía y requieren los mismos cuidados y atenciones que cualquier otra mascota. Así que si tienes una, tendrás que hacerte responsable de ella.
Imagen CC Matt Reinbold