El Arestín (más conocido como sarna), es una enfermedad infecciosa provocada por ácaros que atacan la piel de animal. Estas pequeñas arañitas que se instalan en la piel del perro, le producen mucha picazón y dolor; además, se puede contagiar a los humanos. Si bien, no es una enfermedad mortal por sí sola, puede agravar otras afecciones.
Para prevenir que tu mascota la adquiera, es muy importante una excelente higiene y una alimentación equilibrada, para que tenga buenas defensas.
Síntomas
El principal síntoma visible, es la pérdida de pelo, primero alrededor de la boca y los ojos y luego en el resto del cuerpo. También, podremos observar que la piel que queda expuesta, presenta un color rojizo.
Hay distintos tipos de Sarna: Sarcóptica o Demodéctica.
- Sarna Sarcóptica: Este tipo de sarna es muy contagioso; pueden adquirirla otros animales que estén en contacto con el perro infectado y los humanos (en nuestro caso, no sobreviven por mucho tiempo). Se divide en localizada (se focaliza en un solo lugar, por lo general, en la cara) o generalizada (hay parches con pérdida de pelo en distintas partes de cuerpo). Los síntomas en este caso son más intensos que en la Dermodéctica, ya que desde el primer momento presenta una intensa sensación de quemazón, por lo que el can se muerde con fuerza para calmar el dolor, lo que por supuesto agrava la condición. Su estado general se agrava rápidamente debido a las molestias, ya que el perro tendrá dificultades para dormir y perderá las ganas de comer. Por estos motivos, puede facilitar que se produzcan enfermedades graves.
- Sarna Dermodéctica: Proviene del ácaro Demodex, que vive habitualmente en los perros, pero que cuando se encuentra con las defensas bajas, puede aumentar en cantidad y provocarle esta patología cutánea. Se caracteriza por la pérdida de pelo y piel enrojecida. Ésto no causa molestias en el perro hasta que se hace más generalizado. A veces, puede venir acompañado de dolores estomacales.
Si tu perro presenta alguno de estos síntomas, es muy importante que lo lleves al veterinario, para que te ayude en el tratamiento de la infección y para aumentar las defensas de tu mascota y así prevenir otras enfermedades.
Si se trata de Sarna Dermodéctica, el tratamiento va a depender de cada perro; de su edad, tamaño y raza. Muchas veces este tipo de sarna se sana sola si se trata de una infección localizada. Si es generalizada, puede usarse un shampoo especial o administrarle un medicamento que te recomendará el veterinario. Puedes bañarlo con Peróxido de benzoilo; dejarlo unos 10 minutos con el producto antes de enjuagarlo y luego untarle en las heridas una solución medicinal que contenga Amitraz (de todas maneras es recomendable que tengas la supervisión de un profesional)
En el caso de la Sarna Sarcóptica, es de vital importancia que sea un veterinario quien te indique el medicamento que debes usar, tomando en cuenta que es una infección mucho más grave que la Dermodéctica. Algunos de los medicamentos que se pueden utilizar, son: invermectina, selamectina, moxidectina o milbermicida oxima. Debido a lo contagiosa que es este tipo de sarna, es importante que tu perro se encuentre aislado durante el proceso.
Para prevenir que tu mascota se vuelva a contagiar, evita que tenga contacto con animales que puedan tenerla, trata a las mascotas que estuvieron en contacto con tu perro mientras estuvo infectado, llévalo al veterinario para que se mantenga en buen estado de salud general.
También existen remedios caseros para tratar de erradicar la Sarna y a pesar que recomendamos siempre la supervisión de tu veterinario (para que te ayude a identificar el tipo de Sarna y buscar la solución adecuada para tu mascota) puedes probar con lo siguiente:
1.- Usa un jabón antibacterial ( es importante que te lo recomiende el veterinario, ya que algunos compuestos que los aromatizan pueden ser nocivos para las mascotas), mezclando la mitad de agua y la otra de jabón. Báñalo con esta solución, poniendo mucho cuidado de pasar por todas partes. Deja que se seque por completo. Con ésto estarás haciendo un efectivo peeling que se transformará en una "cáscara" que debes retirar con cuidado, ya que sacará piel muerta y a los ácaros.
Puedes repetir esta acción una vez a la semana hasta que haya desaparecido la infección.
2.- Aliméntalo con la mejor comida que tengas a disposición, tomando en cuenta de su edad (si es para cachorros o perros adultos) y su raza (para razas pequeñas o grandes).
3.- Puedes usar aceite de oliva en las heridas. Frótalo suavemente y recuerda usar guantes de látex para prevenir el contagio.
4.- Otra alternativa es hacer una pasta con hiervas como: Neem, Cymbopogon y el Niaoli. Debes macahacar alguna de estas hierbas y mezclarlas con aceite de oliva para aplicarlas directamente en las heridas.
Imagen CC: Ana Rey