Los erizos son mascotas geniales para las personas pacientes y dedicadas. Necesitan mucha atención a largo plazo y bastante espacio. Son inteligentes, amistosos y una compañía divertida para niños y adultos.
El erizo africano nació de la mezcla entre el erizo moruno (Atelerix algirus), que habita el norte y dentro de África, y el erizo de vientre blanco (Atelerix albiventris), de origen también africano.
Es un animal nocturno con un gran sentido del olfato, que vive entre 5 y 8 años. Su sistema de defensa – por todos conocidos – es hacerse bolita cuando se sienten amenazados por un depredador; pueden estar horas en esta postura y adoptarla a partir de la primera semana de vida.
También son buenos nadadores, por lo que un baño con agua templada de 10 o 15 minutos a la semana, le irá genial para mantenerse en forma, pero no olvides secarlos bien con una toalla, al terminar el ejercicio, de lo contrario podría resfriarse.
El frío es perjudicial para los erizos y como la gestación dura 35 días, se recomienda que las crías nazcan en primavera o verano, ya que la temperatura es más elevada. Tienen hasta 7 crías por camada.
Los consejos básicos para cuidar de tu erizo son: asegurar una temperatura adecuada, poca luz y ruido cerca de su jaula, donde también debes incluir una rueda para que pueda hacer ejercicios. Es importante, además, cuidar su alimentación.
Los erizos son animales que muy raramente muerden, pero puede darse en el caso de que hayas manipulando comida y noten el olor. Por ello, es importante lavarse bien las manos cada vez que vayamos a coger a nuestro erizo, así evitaremos que nuestras manos puedan oler a comida y les resulten apetecibles. En caso de que lo haga, solo debes soplarle la carita y te soltará de inmediato.
Si quieres saber más de los cuidados de este animalito, puedes revisar este artículo.
Imagen CC Pilar Diethelm