Aunque muchos están expectantes por su participación en el Torneo de Brisbane (Brisbane International), el tenista número dos del mundo, Roger Federer, también dedica tiempo para relajarse durante su estadía en Australia y esta vez, lo hizo junto a los animales.
En el Tangalooma Island Resort, lugar donde se hospeda, el 17 veces campeón de Grand Slam alimentó a los delfines nariz de botella, que viven en estado salvaje. Dar de comer a estos cetáceos directamente de las manos, es una tradición que lleva realizándose por más de treinta años en la zona, por lo que ya se ha convertido en una atracción turística.
El suizo, que visitó Queensland por primera vez acompañado de sus padres, cuando tenía 19 años, asegura que este es el lugar ideal para lanzar su campaña del 2015.
¿Cómo saben? Quizá los bellos delfines le dan suerte y repite su éxito de la temporada pasada, donde batió el record de los jugadores de la ATP, ganando 73 partidos en todo el mundo.
Imagen CC Chris Hyde