Un fiel guardián, entrenable, obediente y agresivo cuando la situación lo requiere. Así es el perro Boerboel, un canino de pelo corto y grueso originario de Sudáfrica, producto del cruce entre la razas Bullmastiff (del cual heredó su aspecto imponente), del fuerte Gran Danés y el extinto Bullenbeisser.
Esta fue una de las razas reconocidas por el Club Kennel Americano este primero de enero. Por otra parte, el origen de su nombre proviene de "boer" que significa "granjero", por tanto su significado completo sería "perro del granjero".
El gran instinto de perro guardián que acompaña a este animal, se refleja también en sus características físicas: es fuerte, de musculatura prominente y proporciones robustas; lo que resulta un perro amenazador para cualquier extraño que se acerque a su territorio. Pese a su imagen agresiva, los Boerboel son fieles y cariñosos con sus dueños, aptitudes que se reflejan en su instinto protector y afectuoso.
Respecto de su tamaño, las hembras miden entre 59 y 65 centímetros; en tanto, los machos alcanzan hasta los 65 cm. En ambos casos, el canino puede llegar a pesar 90 kilos y, en un estado saludable, nunca estará en un peso inferior a los 70.
Es de suma importancia mantener ejercitado a este canino con largos paseos y juegos. Su musculatura necesita ejercicio diario, por lo que se exige al dueño compartir con su perro. Otro cuidado importante, es el constante cepillado de su corto cabello para evitar parásitos. No es recomendable dejarlo solo en espacios pequeños o interiores: probablemente destruirá todo lo que encuentre en su camino.
Se debe llevar al veterinario desde que es un cachorro, porque la raza Boerboel está expuesta a padecer displasia de cadera, dificultades en la visión, de tiroides y del sistema cardíaco. Si cuidas bien al canino, éste vivirá al rededor de 10 a 12 años.
Imagen CC Smok Bazyli