El Gran Danés es uno de los perros más grandes y a pesar de esto, no son torpes como podría esperarse por su tamaño. Además, tiene una delicada personalidad; nunca demuestra timidez y es amistoso con su entorno, incluyendo a otros perros y otros animales.
Esta raza es antepasada del actual Dogo Alemán y se dice que proviene de la extinta raza de los Bullenbeisser. Estos perros son de origen alemán y también se conocen como Alano Alemán y Dogo, palabra que usaban para referirse a los perros grandes, sin raza.
El Gran Danés no siempre fue el amistoso y cariñoso perro que conocemos actualmente: durante años estos perros fueron usados para la caza, eran luchadores temidos por su temperamento áspero y hostil. Mediante una dedicada crianza, estos perros se han ido adaptando para convertirse en mascotas, particularmente por el buen comportamiento que tienen ahora. También son canes de gran altura, lo que les da clase y distinción.
Los machos son tan altos como largos, en cambio, la forma de las hembras es un poco más alta que larga y su altura puede llegar a los 2 metros 10 centímetros, parados en dos patas y podría llegar a pesar 100 kilos.
El pelaje de los Gran Danés es grueso y corto y a medida que se le cepille a diario, podría mantener el brillo de muy buena forma. Esta raza requiere pocos cuidados en lo que respecta a su pelo.
Debido a su gran altura, es recomendable adiestrarlo para que no sea un perro torpe, además es bueno que sociabilice con otros perros y así conozca cierto hábitos de convivencia canina.
Como todos los perros grandes, el Gran Danés no es muy longevo, su promedio de vida es de 10 años, aproximadamente. Estos perros comen en grandes cantidades, durante toda su vida, esto es algo que debes tener en cuenta al momento de querer criar a uno, ya que los costos de mantención son elevados.
Imagen CC Melisa