Al igual que a los bebés, no es raro pensar que a los perritos les pueda dar hipo cuando son cachorros. Quizá nos ha tocado ver un cachorrito con hipo y nos parezca muy gracioso, pero la verdad es que para ellos no lo es.
El hipo en los perros, tiene el mismo origen que en nosotros: una contracción involuntaria del diafragma, que puede suceder por nerviosismo, frío, comer o beber muy rápido, o un desorden estomacal por algún alimento ingerido.
El hipo es inofensivo, de hecho, es un método del cuerpo para deshacerse de gases, pero es bastante molesto y en los canes más pequeñitos, es común por su rápido desarrollo físico. Comúnmente, el hipo se alivia solo con el pasar del tiempo dentro de 30 minutos, en caso que no fuese así debemos acudir al veterinario.
Hay formas bastantes simples o secretos caseros para ayudarlos, aquí te entregamos algunos:
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Simplemente ignorar a nuestro cachorro, para no darle importancia a su hipo. En nuestro caso, cuando dejamos en segundo plano el hipo se nos va sin darnos cuenta.
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Tomar un poquito de agua muchas veces nos funciona perfecto, bueno a ellos también.
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Que tenga actividad, puedes jugar con él o sacarlo a pasear.
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Enseñarle a comer tranquilo desde pequeño. Que no coma como bestia, que no se acostumbre a comer rápido para tener una buena digestión y alimentación.
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Un baño lo pondrá en una situación extraordinaria y lo desconcentrará. Entre intentar evitar el agua, puede que se le pase el hipo.
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Un sustito o impresión fuerte funciona de maravilla, pero no hay que transformarlo en un hábito, ya que puede afectarle en su confianza y fidelidad hacia ti, si es que lo haces repetidamente.
Así como estos métodos hay muchas otras formas para ayudar a nuestros amigos peludos. Es importante tener presente que estos son solamente tips, siempre debes acudir al veterinario si el hipo no pasa después de un rato.
¿Qué otro método conoces para ayudar a tu cachorrito?
Imagen CC dbking