Con sólo 18 años, Mangli Munda, una joven hindú que gracias al santero de su pueblo se enteró que tenía una maldición familiar, debió casarse con un perrito para romper su mala suerte.
En el país, algunos pueblos creen fuertemente en que si una mujer recibe una maldición, ésta debe contraer matrimonio con un can para traspasarle su condena. Sólo así, se puede librar del maleficio. Este acto, asegura a su próximo marido, la prosperidad y felicidad de su relación.
Según han aclarado santeros del lugar, esto no se trata de maltrato animal, sino que solamente es una tradición que se mantiene para terminar con este tipo de maldiciones.
A pesar de que la novia no estaba muy contenta, accedió a la petición de su familia, pero lo mejor de todo, es que al menos "Sheru", el perrito, ya no vivirá en la calle, sino que junto con una esposa, logró finalmente tener un hogar y una familia.
Fuente e imagen CC Schnauzi