La historia que les contaremos a continuación es un ejemplo de cuán importante puede ser la ciencia y la tecnología, a la hora de ayudar a nuestras mascotas. "Turbo Roo" es un cachorro Chihuahua que nació sin sus dos patas delanteras, por lo que fue abandonado por su dueño en una veterinaria, ya que "no podía tenerlo".
El veterinario Ashley Looper, se encariñó con el pequeño peludo y la primera vez que lo vio saltando como una verdadera ranita, se dio cuenta de lo bueno que sería que tuviera una silla de ruedas para desplazarse.
Así fue como a través de una página de ayuda, se puso en contacto con Mark Deadrick, un ingeniero que ha sido fundamental en la vida de este cachorrito. "Él me había comentado a través de Facebook que estaría bien hacer un carrito para Turbo. Después de dos días, sin medidas ni nada, me envió un mensaje diciendo: ‘Tengo un carrito para usted’", cuenta Ashley.
Lo que hizo Mark, fue diseñar diferentes versiones de un carrito, usando una impresora 3D. El hombre al ser presidente de una empresa llamada "3DYN", tiene experiencia al respecto, por lo que habló con Ashley sobre los ajustes necesarios y así consiguieron diseñar la silla indicada para Turbo Roo.
"Estamos trabajando con Mark para actualizar el carro a medida que el perro crece. Pienso que es increíble que personas ayuden a Turbo", señaló Ashley.
La historia de Turbo se ha hecho tan conocida, que incluso salió en Fox News, donde aseguran que "Turbo se está tomando Internet como una tormenta".
Entonces, ¿qué les parece Mascotadictos? Es maravilloso cómo el avance de la tecnología puede mejorar la calidad de vida, no sólo de las personas, sino que también de nuestros queridos animalitos.
Fuente: Schnauzi
Imágenes CC Twitter