Ya sea por las actuaciones de la selección chilena o con la música, uno de los términos de búsqueda más popularizados en Internet es el de "Pitbull". Y es que en el último tiempo la palabra se ha vuelto popular, pero entre los amantes de los perros, esta raza es una de las predilectas, como asimismo controvertida.
El origen del American Pit Bull Terrier se remonta al siglo XIX, en donde los clubes de crianza estadounidenses, controlados principalmente por inmigrantes ingleses y escoceses, comenzaron a experimentar cruzas entre canes de las razas Terrier y Bulldog, de manera de obtener un resultado biológico final que combinara bravura y condición física ejemplar.
Sin embargo, el motivo de esta crianza no tenía otro que el de continuar con una "tradición" británica luego instalada en Estados Unidos, y que categorizó en sí mismo al Pit Bull: las peleas de perros.
Pese a esto, para la década de 1930 el Pit Bull comenzó a ser usado con fines de pastoreo y compañía, apaciguando con esto a las camadas futuras y convirtiéndolo en una de las razas favoritas del país del norte de América. Tanto así, que estos perros pasaron a ser rostros de las campañas de reclutamiento de soldados, durante la Primera Guerra Mundial.
Juguetón, sensible y de gran salud Como todo perro, el Pit Bull es una raza cuya personalidad es moldeada según las necesidades de su amo. En general, es un can de buen carácter con las personas, incluso con los niños. Esa conexión que establece, lo puede llevar incluso a adoptar al niño como parte de su manada.
Otra virtud, es que el Pit Bull es una raza muy juguetona, noble, sensible, inteligente y trabajadora, con unos niveles de tolerancia extraordinarios para relacionarse con los menores de edad. Eso es debido a que en los actuales criaderos de Pit Bull, se hace hincapié en la crianza equilibrada de la personalidad del Pit Bull, a fin de no convertirse en una raza dañina para el ser humano.
Tienen un excelente estado físico, buena disposición para hacer ejercicio y muy buena salud, tanto así que aguantan bien los efectos de virus y otras enfermedades propias de su naturaleza.
Violentos por educación humana En párrafos anteriores señalamos que el Pit Bull era un perro sensible, inteligente, pero que también se adaptaba a las necesidades del amo de turno. Durante la década de los ochenta, resurgió en Estados Unidos el interés de hacer pelear a los Pit Bull.
Varios criaderos caninos surgieron con el fin de adiestrar perros de esa raza, que exacerbaron sus perfiles guerreros y de caza. A partir de 1986 se registraron las primeras denuncias de ataques hechos por animales de esta raza a seres humanos. El hecho más dramático ocurrió en 1987, cuando hubo un ataque muy difundido en el que un Pit Bull que protegía a una plantación de marihuana en California, atacó y mató a un niño de dos años y medio.
Luego de ello, se indicó al Pit Bull como una raza peligrosa, dejando restricciones legales para su tenencia y cuidado no sólo en EE.UU, sino en Europa y Sudamérica. Sin embargo, veterinarios y criadores concuerdan en que la personalidad del Pit Bull dependerá en gran medida de quién lo críe, por lo que en sí mismo no es un perro peligroso para el ser humano.
Características físicas El American Pit Bull Terrier macho pesa entre 16 y 27 kg al llegar a la edad adulta, mientras que la hembra alcanza entre 13 y 23 kg. Su cuerpo visto de perfil es de formas bien anguladas. Poseen huesos firmes y proporcionalmente gruesos, y su cola es gruesa en la base, angostándose hacia la punta. Sus patas son firmes, redondas, arqueadas y compactas.
Además, según un estudio realizado por Animal Elite en Suecia, la mandíbula de un Pit Bull puede ejercer una presión por mordida de 1000 Kg / Cm2. De todos modos, son atributos de un perro que puede ser un buen guardián y compañero, aunque no agresivo como se le tilda.
Entonces, ¿te animarías a adoptar a uno?
Imagen CC jclutter