Si bien, los felinos no requieren que se les peine de manera diaria, es importante mantener su pelaje brillante para que luzca sano y saludable. Además, les ayudamos a que no ingieran sus propios pelos, ya que “las bolas de pelo” son bastante desagradables para ellos y en muchas oportunidades, hasta les hace vomitar.
Otro de los beneficios que nos trae peinar a nuestro gato, es que creamos lazos de cariño y cercanía. Así, cada vez que nos vea aparecer con la peineta, van a saber quién viene y van a disfrutar del momento.
Por lo anterior, es fundamental comprar de un peine especial que nos ayudará a cumplir la tarea. Los hay de todos los tipos y precios, y los venden en diferentes supermercados y tiendas para mascotas. Es muy fácil encontrarlos, lo importante, es escoger el indicado y así no confundirnos con los peines para perros (que son más gruesos y no nos servirá para el delicado pelaje del gato).
El peine ideal para nuestros gatos, por un lado tiene unas pequeñas cerdas para ayudarnos a retirar el pelo que se les suelta (son ideales cuando los gatos botan mucho pelo). Y la otra parte, tiene puntas suaves que ayudan a suavizar el pelaje y ponerlo brillante.
El procedimiento Es muy sencillo, pero requiere de paciencia, ya que puede que tu gato no se adapte, de buenas a primeras, a que lo peines. De todas maneras, es cuestión de costumbre y ya verás cómo la sesión de peinado le encantará y ronroneará bastante.
Primero, debes pasarle la cara A (ver en la foto). Podrás retirarle todos los pelos que tenga sueltos. Parte por el lomo, muy suavemente. Luego, por ambos costados de su cuello, eso le fascina. Y finalmente, por la guatita, te costará un poco, ya que es la parte en donde menos se dejan tocar, pero es fundamental que le pases el peine por esa área, ya que es donde más se acumula pelo y, por ende, donde más se pasan la lengua.
Puedes estar todo el tiempo que estimes conveniente, unos 4 minutos estaría bien. Posteriormente, debes pasarle la cara B (ver en la foto). Es la parte del peine que más disfrutan, ya que les otorga una sensación de relajación. Sólo debes pasarlo en las mismas áreas anteriores, pero, especialmente, en la zona de la cabeza. Ellos creen que, más que peinarlos, le estás haciendo cariño y regaloneando, así los acostumbrarás más rápido. Puedes estar 5 minutos, si así lo deseas y si el gato te deja, claro.
Como podemos ver, el cepillado del gato es sumamente importante. No sólo le traerá beneficios al gato, si no que afianzará tu relación con él y fortalecerá tus lazos de cariño. De esta manera, les ayudamos a deshacerse de las molestas “bolas de pelo” y mantener su pelaje brillante.
Cepíllalo al menos dos veces por semana y ¡disfruta sus beneficios!