Siempre me han encantado los animales, sobre todo los perros y gatos. Amo las mascotas y si fuese por mí, tendría muchos más que ahora. En ellas descubro cosas admirables, su cariño, protección y fidelidad; entregan tanto por tan poco.
Una de mis mascotas es "Jack", un perro mestizo que llegó a mi casa cuando era pequeño. Este perrito es dueño de un carácter muy especial, es muy solidario con sus compañeros de hogar y así lo dejó demostrado cuando adoptó a cinco cachorritos y los convirtió en sus "hijos".
Fue el año pasado, cuando mis dos perritas parieron con pocos días de diferencia. Lo cierto, es que al ver a los cachorros de ambas, nos dimos cuenta que una camada sí era de Jack, pero la otra era de padre desconocido.
Ambas perritas son pequeñas, por lo tanto no tuvieron muchos cachorros, en total eran nueve. Cuatro eran idénticos a Jack, pero los otros cinco -a pesar de ser muy lindos- eran medios chascones y chiquitos, para nada similares al perro mayor.
Lo curioso es que a él no le importó e incluso, les prestaba más atención que la propia madre (que llegado un momento, ya no los quiso amamantar ). Durante semanas, fue Jack el encargado de lavarlos y darles abrigo y a medida que pasaba el tiempo,los cachorros se parecían menos a "su padre adoptivo".
Es gracioso ver como los pequeños perritos imitan a Jack. Si él se tira al suelo, ellos también lo hacen. Si va a comer, ellos lo siguen y si el "papá" sale a correr y a jugar, ellos también lo hacen.
Jack nunca ha hecho diferencias. La verdad es que no sé muy bien, si él sabrá, sentirá o su sexto sentido le dirá que no son sus hijos de sangre, lo cierto y concreto, es que los cuida y protege todos lo días. Sin duda alguna, es un gran padre adoptivo, totalmente merecedor de contar su historia.
¡Felicidades a Jack y a todos los padres en su día! :D